Isidro Montalvo se propone cabrear a esta pareja de atrevidos explicando todo lo que les va a costar arreglar una caldera… ¡Que ni siquiera tienen!
Siendo un modelo antiguo según nuestro compañero, conseguir una pieza nueva les va a costar más de lo deseado. El único inconveniente que parece no tener en mente Isidro es que este matrimonio no tiene ninguna caldera ni, lógicamente, intención de arreglar nada.
Tampoco ayuda que le llame Antonio al hombre y mencione a Concha como si fuera la hermana de la mujer. Y ya sabemos que el humorista, siempre en estos casos, prefiere dar su versión de los hechos antes incluso de escucharles a ellos.
«No puedo bajarte más el precio», anunciaba Isidro Montalvo cuando el hombre ya no aguantaba más. Parece que al final queda claro que no se llama Antonio…
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