Montalvo carga desde el principio en cuanto descuelgan el teléfono… «Oye, Vamos a ver. Estoy aquí en la agencia de viajes con el tema del crucero», comienza la llamada. «¿De qué me habla usted a mí?», responde una mujer que ha descolgado al otro lado de la línea.
«Angelita, escúchame…», insiste Isidro, aunque la mujer tiene claro que la llamada no va con ella: «… ¡qué yo no soy Angelita!», le contesta algo nerviosa antes de colgar repentinamente.
Nuestro bromista atrevido vuelve a remarcar: «… ¡qué no soy Angelita…!», intenta argumentar la mujer. «Yo quiero localizar a Angelita que tiene un crucero y se marchan ya de viaje», le explica Isidro para continuar con su asunto: «… mire lo que yo tengo aquí es que el camarote que han elegido…»
La mujer, irritada, le interrumpe: «… que yo no tengo que ver nada ni con el camarote ni con la agencia de viajes». Montalvo intenta enredarla: «… pero vamos a ver… Usted es la cuñada de Teresa…», menciona. «Que no, que ha marcado otro número», repite la mujer.
«Yo lo que le quiero dar a entender es lo siguiente… Hagame caso en lo que le recomiendo con el camarote», le explica Isidro. «Que no tengo nada que ver. Déjeme usted en paz, ¡hombre!», vuelve la mujer a soltar.
MÁS SOBRE: