Existen algunos sucesos que, inevitablemente, marcan un antes y un después en cualquier relación. No podemos olvidar que el amor verdadero puede con cualquier obstáculo, ni siquiera cuando la vida quiere complicarnos las cosas más de lo normal.
Javi tiene 29 años y hace dos que sale con su pareja, de 39. Él sufrió un ictus el año pasado y a día de hoy tiene secuelas cognitivas. Hace poco le dieron el alta hospitalaria y Javi cuida de él en casa. Ahora sus secuelas le impiden ser cariñoso con Javi y él echa en falta algo de atención, aunque sabe que no es su culpa. No contempla dejar la relación ya que le quiere mucho, pero tampoco quiere seguirla por pena. Además, la familia de su pareja siempre busca excusas e inconvenientes para complicar las cosas más aún. Los médicos no saben si las secuelas del ictus serán temporales o permanentes. Javi no tira la toalla, aunque se hace muchas preguntas cada día.