Una vez que reunimos el valor para dejar una relación tóxica, es el momento de centrarnos en nosotros mismos para recuperarnos de una etapa tan perjudicial y dolorosa. Nuestra autoestima y nuestra identidad estarán dañadas por todo lo que hemos sufrido. Debemos tener cuidado a la hora de confiar en nuevas personas ya que pueden aprovecharse de nuestra vulnerabilidad.
El matrimonio de Oli duró 15 años y fue una relación muy tóxica. Su marido tenía problemas de adicción con el juego y perdía cantidades ingentes de dinero. Ella no quería ver lo que ocurría, por lo que le consolaba y le apoyaba. Más tarde supo que el juego no era la única adicción que sufría su pareja. Finalmente, Oli decidió divorciarse y conoció a una nueva persona que le apoyó durante este proceso. Él también atravesaba problemas en su matrimonio y quería divorciarse. Sin embargo, todavía no ha dado el paso y Oli siempre tiene que adaptarse a sus necesidades.