Sara Sálamo visibiliza de nuevo la cara B del embarazo mostrando su impresionante caída de pelo tras el parto

Ana Más

La actriz Sara Sálamo es madre desde hace dos años de su hijo Theo junto al futbolistas Isco Alarcón y recientemente ha tenido su segundo niño, Piero.

La actriz siempre ha usado sus redes para visibilizar la cara B del embarazo, parto y postparto acabando con la idea de “estás estupenda” tras dar a luz y mostrando una realidad sin nada de glamour ni elegancia.

En la actualidad, seis meses después de dar a luz a su segundo hijo, Piero, Sara pone de manifiesto uno de los problemas más frecuentes con los que se encuentran las madres tras dar a luz: la caída del cabello en grandes cantidades.


Sara Sálamo: La cara B del parto

Sálamo subía hace un par de meses a su Instagram una foto con trenzas en la que explica que el motivo de peinarse así es precisamente disimular la galopante alopecia que sufre y no otro y explica que este tipo de caída tan grande en tan poco tiempo tiene un nombre médico: Efluvio telógeno.

Muchos de sus seguidores le han preguntado ahora sobre su alopecia, algo que parece no haber cambiado mucho tal y cómo explica la propia Sara que además lanzaba un mensaje de ánimo a todas las mamás que están pasando por lo mismo que ella.

Me preguntáis muchas que si continúa mi caída de cabello… Aquí podéis ver lo que me pasó esta mañana después de peinarme. Siempre es así. Cada día. A mechones”, enseñaba sobre su mano el pelo que se le había caído tras pasar el cepillo. “Así que sí, la caída continúa… Pero también sé que es una etapa y volverá a crecer”, evidenciaba su tranquilidad y animaba a todas “las mamis que están pasando” por lo mismo.

La lactancia de Piero

Un tema el de la caída del cabello que la joven dejaba a un lado para hablar de algo que según ella está siendo mucho más gratificante con su segundo niño, la lactancia, Sara afirmaba sobre la lactancia con Piero “la estoy disfrutando muchísimo más”. Algo que no le ocurrió con Theo, su primer niño. “Recuerdo que miraba a mi bebé en esos días que mamaba cada veinte minutos, mañana y noche y le pedía compasión. ‘¡No puedo darte más de mí!’, le decía”.

Una experiencia que vivió como una montaña rusa de emociones y que ahora sin embargo seis meses después de dar a luz a Piero reconoce que “hacer el camino por segunda vez es mucho más sencillo” a pesar de que un poco antes del parto expresaba su miedo y congoja de alimentar a su segundo niño sólo con leche materna.

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