Ninguna persona estará hecha a medida para nosotros, por eso en cualquier relación nos tocará ceder en algún aspecto, grande o pequeño. Saber hasta dónde estamos dispuestos a ceder también es saber hasta qué punto apostamos por nuestra relación y por una vida junto a la otra persona.
Tina tiene 49 años. En enero conoció a un hombre de 54 y conectaron enseguida. A los 5 meses de relación, ella tuvo que acoger a un bebé por motivos familiares. Su pareja le pidió un tiempo para asumir la situación, por lo que estuvieron un mes distanciados. Retomaron la relación, pero apenas se ven y la situación es muy inestable. Él quiere tener una relación seria con Tina, pero no quiere que el bebé forme parte de ella. Le ha hecho elegir entre su relación y la niña. Tina tiene claro que no renunciará a ella hasta que sus padres puedan cuidarla, pero está enamorada y la actitud de su pareja le ha decepcionado.