Belén Esteban luce de nuevo su icónico pijama lila de leopardo.

Belén Esteban desvela lo que los colaboradores de Sálvame reciben por el pinganillo

"Yo lo que digo lo pienso. Si meto la pata, la meto yo" ha confesado

Nuria Serena

¿Nunca te has preguntado por qué en los programas de televisión muchas de las personas aparecen portando en su oído un pinganillo? Es una práctica muy habitual a la que Belén Esteban le ha dado un sentido que no ha gustado nada a la cúpula directiva del programa Sálvame.

La Esteban acusó a sus compañeros de «hablar por boca de ganso», es decir, de intervenir en el debate bajo las directrices que desde la regiduría les llegan a través del pinganillo. Hablar por boca de otros, en resumen, para avivar la polémica en este caso relacionada con Raquel Bollo y que ha sido muy comentada en redes.

 


 

Como cabía esperar la acusación levantó ampollas y los aludidos –Kiko Matamoros, Rafa Mora y Kiko Hernández– arremetieron contra Belén que les tapó la boca con una sola frase: «Me he negado toda mi vida a llevar pinganillo. Yo lo que digo lo pienso. Si meto la pata, la meto yo».

 

Belén Esteban nunca ha llevado pinganillo

 

Belén Esteban ha destacado siempre por decir lo que piensa, sin filtros, sin censuras. Por eso, debemos creer que dice la verdad cuando asegura que NUNCA ha llevado pinganillo y que siempre ha sido dueña de sus palabras.

Y para defender esta decisión no dudó en atacar a compañeros que utilizan este instrumento de comunicación con la dirección de forma habitual y que en su opinión les hace opinar al dictado de otros.

«Yo sé que el programa tiene sus márgenes y como en todos los programas todo el mundo tiene pinganillo para dar paso, para tal. Pero yo muchas veces como ayer me pillé un rebote con el tema de Raquel Bollo porque a mi si me gustaría que mucha gente que lleva pinganillo también dijera cosas que le salen de ellos» afirmó Belén sin tapujos.

Ante tal acusación, Rafa Mora le rebatió: ¿Y por qué a ti no te lo ponen?.

La respuesta de Belén fue demoledora: «Me he negado toda mi vida a llevar pinganillo. Yo lo que digo lo pienso. Si meto la pata, la meto yo»