Ana Obregón ha sido la invitada especial con la que Bertín Osborne iniciaba la nueva temporada de su programa «Mi Casa es la Tuya». Y cómo no podía ser de otra manera, la presentadora se ha sincerado sobre la enfermedad que se llevó a su hijo, Álex Lecquio.
Obregón aclaraba que sus intenciones al narrar la dura lucha de su hijo contra el cáncer, no persiguen dar lástima a la gente. Además, aclaraba que la remuneración íntegra recibida por su participación en el programa, iría destinada a una causa benéfica.
La televisiva ha querido dar voz a esta dura enfermedad y a todo el proceso en torno al tratamiento, el impacto en la familia y todo el entorno, que se ven afectados por esta situación límite.
En su relato, Obregón ha emocionado a la audiencia y al propio Bertín, que se ha mostrado muy afectado escuchando a su íntima amiga.
El llanto de Bertín Osborne ante las palabras de Ana Obregón
Vía: Telecinco pic.twitter.com/8qwJ1ysmXM— Espectáculos España (@EsEspectaculos) February 22, 2022
Ana ponía los pelos de punta con su relato… Su hijo afrontó cada tratamiento, cada nuevo paso, con mucha entereza y ganas de sobrevivir. Pero hay algo que no se quita de la cabeza y que quedará como un recuerdo imborrable.
Álex, al conocer la noticia de su enfermedad, decía: «… mamá, perdóname por tener un hijo defectuoso». Una confesión que no ha dejado indiferente a Bertín que se rompía con lágrimas en los ojos.
Ana continuaba el relato sobre su hijo haciendo hincapié en su entereza. De hecho, la única ocasión en la que el joven Lecquio se derrumbó fue al conocer que su enfermedad tenía tan solo un 20% de supervivencia. Un golpe durísimo que afrontó con valentía.
«Su fuerza es lo que me mata», se sinceraba una Ana Obregón visiblemente emocionada explicando la parte más injusta de esta lacra que es el cáncer.
El resultado de la primera biopsia también fue un duro golpe para madre e hijo. Una situación por la que otras muchas personas han pasado… «Fueron diez días tremendos porque es como esperar tu sentencia de muerte», se sinceraba.
El programa ha repasado todo el proceso de la enfermedad de Álex Lecquio: el traslado a Nueva York, el ingreso hospitalario, los más de cien ciclos de quimioterapia a los que se sometió el joven… y el triste final ya en Barcelona.
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