En los tiempos en los que vivimos, donde la comunicación en la pareja es cada vez más amplia, y donde la libertad sexual da lugar a elegir si somos de poliamor, de relación abierta o de locales swinger, es difícil de creer que las infidelidades sigan estando.
Es el caso de Carlos, que tiene problemas en la cama con su mujer desde hace tres años y, durante su jornada laboral como camionero, aprovecha para acostarse con otras mujeres. Eso sí, sin que su pareja sepa nada. Él reconoce arrepentirse de lo que hace, pero sigue en la misma línea. Asegura que su mujer no quiere tener sexo con él y que lo busca fuera de casa. La relación que existe entre ambos es más de comodidad que de amor.