Tal y como notificó al personal sanitario, Luis Lorenzo y su mujer si que esperaban que el fallecimiento de su tía política. “Mira, era para notificaros que ha fallecido una persona en casa”, fue lo primero que comunicó Lorenzo nada más hablar con emergencias. “¿La persona que ha fallecido es un hombre o una mujer? ¿De qué edad?”, dice la trabajadora: “Una mujer, de 85 años”, responde el actor seguro de si mismo. Es entonces cuando ocurre la famosa pregunta por parte del personal sanitario:“¿Esperaban que pudiera ocurrir?” “Sí”, afirmó Lorenzo de manera tajante.
Tras finalizar la llamada, comienza una nueva conversación con urgencia en la que el actor siempre ha asegurado, según el programa de Ana Rosa, que la víctima no estaba en cuidados paliativos, que su diagnóstico es muy malo y que se encuentra en fase terminal. Por tanto, le recomiendan ir a un centro de salud para certificar su muerte.
Los detalles no terminar de cuadrar, tras emitir toda esta información en el programa Cruz Morcillo ha añadido algunas inconcluencias para completar el análisis del caso. “No hay ningún informe médico en el que se diga que esta señora estaba en fase terminal. Por otra parte, la Guardia Civil dice que si se esperaban que muriera de forma tan inminente por qué se van de viaje a Asturias y dejan a la señora sola con la cuidadora y dos niños muy pequeños. Es una circunstancia rara”, apuntaba la periodista.
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