Andreu Buenafuente Silvia Abril

El matrimonio de Silvia Abril y Andreu Buenafuente, al descubierto: «Le hago pasar mucha vergüenza»

Silvia Abril desvela junto a Jesús Calleja algunos detalles y anécdotas de su matrimonio con Buenafuente que no conocíamos hasta ahora

Raúl Vázquez Fernández

Silvia Abril y Andreu Buenafuente forman uno de los matrimonios más populares de la pequeña y gran pantalla de nuestro país. Están debajo del foco mediático, pero mantienen su vida privada como lo que es, en privado, y conocemos detalles de cómo es su matrimonio a cuentagotas.

Esta vez, ha sido en el programa de Jesús Calleja, Planeta Calleja, donde hemos sabido un poco más. El programa de aventuras volvió en la noche de ayer, miércoles 20 de abril, con una nueva temporada. En su primer episodio, las actrices Toni Acosta y Silvia Abril fueron las invitadas.

Siguiendo la tónica habitual del espacio de Cuatro, las aventuras se intercalaron con conversaciones más íntimas con las invitadas. Evidentemente, el matrimonio de Silvia Abril y Andreu Buenafuente fue un tema que Jesús no dejó escapar.


En primer lugar, la esposa del presentador deslizó que discuten con muy poca frecuencia, pero en ocasiones, es él quien se enfada un poquito con Silvia: «Nos enfadamos muy poco, pero hay veces que Andreu se enfada conmigo«. Además, ha querido destacar lo importante que es divertirse juntos, teniendo el humor como un pilar fundamental en la relación: «Nosotros conectamos mucho y creo que si en una pareja no hay humor, no hay pareja«.

«Le hago pasar mucha vergüenza»

Más allá de las mínimas broncas que tienen, la versátil invitada confesó algo que a Buenafuente no le hace mucha gracia: «Le hago pasar mucha vergüenza a Andreu. Por ejemplo, en los aviones me gusta saltarme las normas y suelo cambiarme de sitio«.

En una de estas a bordo de un avión, coincidieron con el otrora ministro de Sanidad, Salvador Illa. La historia no tiene desperdicio: «Tenemos una anécdota con el ministro Salvador Illa. Me cambié de sitio y le dije a Andreu que se viniese porque la fila estaba libre. Llegó Illa y me dijo que era su sitio y mi marido se moría de vergüenza«.

Por otro lado, se lo pasan muy bien juntos, aunque a veces tienen intereses diferentes: «Andreu es un hombre del Renacimiento, que él en casa es feliz porque tiene muchas cosas que hacer: preparar su programa, pintar, escribir… Yo en casa no, y le complico la vida generando cosas todo fuera de casa«.