El emocionante detalle de un hombre en un Lidl de Sevilla

Se gastó más de doscientos euros en una compra para una persona que pedía en la puerta

Ana Más

Todo ocurría el viernes pasado en el Lidl de Montequinto, en la localidad sevillana de Dos Hermanas, un hombre se disponía a entrar al supermercado y antes de entrar se paró a hablar con una mujer extranjera que estaba pidiendo en la puerta para preguntarle si necesitaba algo en concreto.

Ella le respondió que unos muslos de pollo y un litro de aceite, el cliente en cuestión le compró ambas cosas…y muchas otras. Una compra de 261,21 euros en total entre carne, pescado, productos de limpieza y otros.

Mercedes Ortega, que así se llama la cajera que le cobró en un principio no pensaba que se tratara de una compra solidaria: “Mi sorpresa fue cuando la mujer de unos 40 años que pide en la puerta entró con un carro porque él la llamaba y empezó a guardar todos los productos”.

Un detalle emocionante sin duda


Mercedes conoce a esta mujer de verla prácticamente siempre en la puerta, y mantiene con ella una relación cordial de saludarse todos los días. Habla de ella como una “buena persona que siempre ayuda a los clientes”.

Por eso el detalle de este hombre le alegró aún más: “Mientras guardaban la compra nos mirábamos con la mascarilla y solo con los ojos llorosos ya me iba diciendo que era para ella”, explicaba. Y a día de hoy todavía no puede creerlo.

Después de guardar la compra y pagarla, el cliente en cuestión acompañaba a casa a la mujer para ayudarle a dejarla y Mercedes no daba crédito a lo que estaba viendo.

“Llevo 20 años trabajando en supermercados y nunca había visto un gesto así. Además soy muy sentida y llorona y no pude ni darle las gracias al hombre porque cuando se fueron me lie a llorar”, explicaba Mercedes que además lamentaba no haber podido ir al párking a agradecérselo ya que no podía abandonar su puesto de trabajo.

Un detalle que ella siente cómo si se lo hubieran hecho a ella, ya que conoce bien las necesidades de esa persona: “No podía creer que fuera verdad. Me alegré como si me lo hubieran hecho a mí. A esa persona le hace mucha falta y yo aluciné”.

Aunque no conoce personalmente al solidario cliente si le suena de verlo por el pueblo y dice estar muy pendiente por si le ve otra vez ir a darle las gracias, algo que ya ha hecho a través de su perfil de Facebook dónde ha publicado el ticket deseando que llegue a sus oídos.