inflación Aprende a ahorrar en la lista de la compra con estos sencillos trucos. productos

Haz una compra más saludable cambiando estos hábitos

Es importante acudir al supermercado sin hambre y con previsión

Ana Más

El carro de la compra es el mejor «chivato» sobre nuestra alimentación, párate un momento a mirarlo, si quieres saber qué tal comes. Si crees que no estás comiendo demasiado saludable hay una serie de trucos que puedes ir aplicando para que tu compra se vaya convirtiendo poco a poco en más sana.

Se trata de algunos consejos sencillos, muy básicos, que cualquiera puede integrar en su día a día y con unos resultados excelentes.

¿Sabías que….


Compra: hazla sin tener hambre y con previsión

 

Si quieres comprar comida sana, ir al super con el estómago vacío es un alto riesgo ya que nos será mucho más difícil evitar todas las tentaciones que los diferentes estantes nos ponen delante. Así que ya sabes, intenta ir con el estómago lleno a la compra.

Una joven asaltando la nevera

Comer con previsión ayuda a alimentarte de forma equilibrada y variada. Además, ayuda mucho a hacer una compra saludable, por eso lo mejor es elaborar un menú semanal de comidas y cenas, y a partir de ello crear la lista de la compra con lo que vayamos a necesitar.

Ve con lista y adquiere productos frescos

Hacer una lista de la compra te hará ir al grano, no dispersarte y ganar tiempo, además de comprar más saludable. Pero eso sí, tienes que ceñirte a ella y que lo que hayas incluido sean, sobre todo, frutas, verduras y legumbres, además de huevos, lácteos, carnes blancas y pescados.

El lema de muchos nutricionistas para hacer una compra saludable es: «cuanto menos plástico en el carro de la compra, mejor«. Es decir, cuanta más fruta y verdura mejor, aunque hay productos envasados sanos como las legumbres, el aceite o algunos cereales.

Lee las etiquetas

Para comprar de forma saludable es imprescindible leer las etiquetas. A veces crees que el producto que compras es sano y cuando lees la etiqueta te llevas la sorpresa.

Un ejemplo son los yogures de sabores, que tienen edulcorantes, y otro los cereales sin azúcar que también llevan azúcar, aunque  cada vez más opciones en los supermercados para comprar cereales sin edulcorantes: de maíz, de espelta, de centeno, de arroz… Solamente hay que prestar atención a las etiquetas.

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