Para lograr avanzar, todos necesitamos contar con el apoyo de las personas que hay a nuestro alrededor. Que se lo digan a Manuel Carrasco, que desde muy pequeño tuvo la suerte de contar con un padre amante del flamenco.
El onubense se ha abierto en canal en el programa Caminos del flamenco de La 2 charlando con Miguel Poveda. «El recuerdo que tengo de mi infancia es abrir la ventana y sentir el flamenco en la calles». Sin embargo, le debe su pasión musical a su padre, un marinero que regaló a Manuel con tan solo once años su primera guitarra, con la que compuso sus primeras letras.
Fue su padre José Carrasco, conocido como Lolo, el que encauzó la carrera musical de Manuel Carrasco. Ha contado que cuando llegaba de pasar largas temporadas en el mar, hacia cuentas en el bar, desde donde le pedía al pequeño «‘Manolillo, a cantar, cántate unos fandanguillos’ y yo luego acababa pasando el plato», sostenía el artista.
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La gran oportunidad de Manuel Carrasco: Operación Triunfo
Durante su adolescencia y juventud, el de Isla Cristina se intentaba ganar la vida junto a sus cuatro hermanos como pintor. Sin embargo, su pasión por la música era innegable y permanecía. Con tan solo 21 años, tuvo la oportunidad de formar parte de la segunda edición de Operación Triunfo, donde logró posicionarse segundo.
Este puesto le hizo lanzar su primer disco titulado Quiéreme. Después de la impresionante acogida que recibió, ha conseguido lanzar ocho álbumes de estudio, que le han consolidado como uno de los artistas más valorados de la industria musical española.
Compone historias, en las que su Huelva natal y sus paisajes se pueden sentir en sus letras. Ha afirmado que en su lenguaje se ven «metáforas que tienen que ver con el mar, con el respirar, y también tienen que ver con el flamenco».
El cantante se encuentra recorriendo escenarios con su La Cruz del Mapa. El último recinto que ha conquistado ha sido el del Palau Sant Jordi de Barcelona el pasado 12 de marzo. Su próxima fecha es en Zaragoza, el 19 de marzo, coincidiendo con el Día del Padre. Qué mejor regalo para un padre que invitarle a vivir la magia de la música en directo de la mano del gran Manuel Carrasco.
