Sonia Monroy la lía en Hollywood: «Por esto me pueden multar y quitar la nacionalidad»

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Viajeros Cuatro emitía una nueva entrega este lunes, escogiendo como destino la ciudad de Los Ángeles. Y como la ciudad de las estrellas que es, el equipo ha contado con una anfitriona de honor, Sonia Monroy, que lleva 12 años viviendo en Hollywood.

La mítica integrante del dúo Sex Bomb cambió de vida para luchar por sus sueños y convertirse en una estrella de cine. «Soy actriz y filmmaker y os voy a enseñar mi barrio: Hollywood«, expresaba esta ante las cámaras de Cuatro. Dicho y hecho, pues Sonia Monroy les acompañó a visitar algunos de los puntos más importantes de la ciudad como el Paseo de la Fama, el Dolby Theatro o el Teatro Chino.

Durante todo este tiempo la actriz ha coincidido con importantes personalidades, como son Tom Cruise o Antonio Banderas. Del primero destacaba lo bien que huele: «Ay, huele tan bien… Es que Tom llevaba un perfume… Por favor, followers míos, descubrid qué perfume llevaba Tom, que se lo quiero comprar a mi marido«.

 

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La anécdota con Antonio Banderas no fue tan gratificante, pues asegura que se llevó un codazo de su mujer, Melanie Griffith que todavía le duele. «Me hice una foto con él y ¡ra! Me metió un codazo«, confiesa, tachando a esta de ‘celosa’.

Sonia Monroy, a punto de ser multada

Todo el encuentro con la también artista se desarrolló con normalidad. No obstante, hubo un momento crítico en el que esta cometió una ilegalidad por la que pudo ser multada e incluso expulsada del país. En su visita al Teatro Chino se toparon con una enorme fotografía de Marilyn Monroe, de quien esta asegura ser una gran admiradora.

Sonia Monroy no dudó en dar un beso a la fotografía de Marilyn, dejando en ella la marca del pintalabios que llevaba. «Ya la he liado», decía sorprendida. «No me acordaba que no llevaba el permanente. Madre mía, por esto me pueden multar, ¿eh? Me quitan la nacionalidad«, expresaba.

Su solución fue ‘hacer la vista gorda’ y huir del lugar antes de que las autoridades pudieran sancionarla. «Venga, antes de que llegue la policía. Ya está, ya está«, agregaba.