Vanesa Martín

Vanesa Martín revela los episodios más duros en conciertos: «Creía que me estaba dando un infarto»

La artista confiesa que ha sufrido varios ataques de pánico sobre el escenario

Noelia Bertol

En el juego de la mente nadie está exento de los miedos e inseguridades. Todos nos hemos visto alguna vez sobrepasados por una situación que probablemente no haya existido más que en nuestra mente, también nuestros artistas. Vanesa Martín ya lo había contado en anteriores ocasiones, y en su reciente visita a El hormiguero ha vuelto a contar alguno de los duros episodios que ha vivido durante sus giras.

Estos tienen que ver con los ataques de pánico, algo que a la cantante malagueña le costó identificar pero que poco a poco, con ayuda, ha aprendido a controlar. La primera ocasión en la que lo sufrió iba conduciendo. «Creía que me estaba dando un infarto«, confesaba.

Su reflejo fue salir en la cuneta y echarse agua encima mientras pensaba «no, no, no, por favor. Es muy pronto, por favor, es muy pronto«. Después llamó a una amiga para que fuera a buscarla y la llevara al hospital.


Vanesa Martín

Vanesa Martín: «Crees que te vas a morir»

 

Posteriormente volvió a experimentar esta sensación en diversas ocasiones, frecuentemente en mitad de sus conciertos. «La gente no lo sabe, pero hubo una temporada en la que se me repetía. Tenía preparado un vaso de agua con azúcar por si acaso era la tensión, pero cuando me daba uno me agarraba, o incluso alguna vez me sentaba al lado del pianista. El psicólogo me decía: ‘Tú canta, aunque cantes mal canta, que el oxígeno es bueno’«, explicaba.

En otra ocasión, confesaba, sufrió un ataque más intenso, de tal manera que la ambulancia la esperaba al bajar del escenario. «Son pequeños ataques de pánico, que en ese momento crees que te vas a morir, pero después no son nada. He hecho un trabajo grande de relajarme, de relativizar…«, añadía.

Vanesa Martín no ha sido la única artista que ha experimentado estos ataques de pánico sobre el escenario. Otra gran amiga suya, Pastora Soler, tuvo que abandonar temporalmente la música para lidiar con su miedo escénico.