El amor está en el cerebro...

Y tras San Valentín: cómo mejorar la relación con uno mismo

Empieza a practicar el amor propio

Redacción Cadena Dial

Las relaciones de pareja han monopolizado el Día de San Valentín potenciando las emociones negativas por estar soltero. Descubre las claves para evitarlas y empezar a practicar el amor propio.

En un día históricamente designado para celebrar el amor y la amistad, y a pesar de tantos ‘tipos’ de afecto como existen a nuestro alrededor, el ser humano tiende a centrar el Día de los Enamorados exclusivamente en potenciar las relaciones de pareja.

De forma automática, queda excluida una parte muy amplia de la población que evita tener que enfrentarse al 14 de febrero, o lo hace sumido en un vacío y tristeza profundos por no compartir su vida con otra persona.


Enfrentarse a un San Valentín sin pareja

Esto pasa porque, a nivel social, las relaciones de pareja se presentan como un tipo de relación esperable y deseable convirtiéndose en un anhelo muy extendido que puede llevar a la idealización de estas. Este deseo tan fuerte por alcanzar una relación de pareja va acompañado de muchas ideas erróneas, como que esa pareja nos va a hacer sentir plenos o nos va a entender en todos los sentidos. El haber creado unas expectativas tan elevadas sobre ese vínculo hace que cuando no esté presente en nuestras vidas, se genere una sensación de vacío, tristeza y frustración en la persona.

La idealización y el anhelo acaban siendo una de las causas de que muchas personas inviertan mucho tiempo y esfuerzo mental de su vida en intentar encontrar a una pareja que, según algunos estándares sociales, terminará por completar su felicidad. Nada más alejado de la realidad, ya que esta idea de poder ser felices únicamente encontrando una pareja es totalmente errónea.

De hecho, incluso cuando estamos en una relación, podemos y debemos ser independientes a pesar de compartir mucho tiempo con nuestra pareja. Lo ideal es que esta sea un complemento que aporta ideas, momentos y enriquecimiento en distintos aspectos a la otra persona, pero sin convertirse en el centro de su felicidad y manteniendo los respectivos espacios personales bien definidos.

Debemos, por tanto, desechar la idea de que el Día de San Valentín solo pueden celebrarlo las parejas, ya que también se celebran la amistad y el amor entre amigos y compañeros y, por qué no, el amor propio.

 

Practica el amor propio: así puedes comenzar

 

Desde TherapyChat, este año proponen las claves para trabajar en el desarrollo personal y mejorar la relación con uno mismo:

  1. Pasar tiempo en solitario: preguntémonos qué nos apetece hacer, qué aficiones tenemos o qué es lo que siempre hemos querido hacer, pero nunca nos hemos atrevido. Normalmente estamos rodeados de muchas personas, ya sea en el trabajo, en casa o incluso en el transporte público. Es importante dedicarnos tiempo a nosotros mismos, hacer actividades que nos permitan pensar y reconectar con nosotros mismos, escucharnos y así conocernos mejor.
  2. Hacer deportes o actividades en grupo: al igual que es importante conocernos a nosotros mismos en solitario y escuchar nuestras necesidades, somos seres sociales y desde la conexión con otras personas también podemos conocer facetas de nuestra personalidad. Intentemos hacer actividades en grupo con personas que inicialmente son desconocidas, y aprendamos de esas nuevas interacciones.
  3. Fijarnos en cómo nos hablamos: muchas veces el frenesí del día a día hace que no nos fijemos en los mensajes que continuamente nos damos a nosotros mismos. Cuando empezamos a fijarnos en ello nos damos cuenta que muchos parten desde la obligación y, generalmente, empiezan con un “deberías”, “tienes que hacerlo mejor”, “no es suficiente”… e incluso muchas veces nos regañamos y atacamos a nosotros mismos por cometer errores naturales. Es importante que nos escuchemos y empecemos a cambiar la forma en la que nos hablamos a nosotros mismos, tratándonos con respeto.
  4. Fijarnos en lo bueno y no solo en lo malo: al igual que con los mensajes negativos, la mayor parte de las veces tendemos a fijarnos en lo que hemos hecho mal. Sin embargo, olvidamos felicitarnos por todo lo que sí hemos logrado y disfrutado a lo largo del día. Intentemos cambiar el foco a lo positivo, de esta forma seremos más justos con nosotros mismos y con el esfuerzo que hacemos todos los días por alcanzar distintos objetivos.

MÁS SOBRE: