Alejandro Fernández.

Alejandro Fernández responde a los vídeos de su polémico concierto de 2017: «Lo que no me mata me fortalece»

El cantante mexicano ha reconocido que se equivocó y espera que esa situación no se vuelva a repetir

Sandra Escobar

Han pasado seis años desde que Alejandro Fernández tuvo que hacer frente a toda una oleada de críticas que se cernieron sobre él. Fue en 2017, y el cantante mexicano de ahora 51 años no pasó por su mejor etapa. Como muchos saben, especialmente los artistas, el público y los fans tienen mucha memoria y, a veces, no perdonan una.

Aquel año, el autor de Hoy Tengo Ganas De Ti recibió todo tipo de comentarios después de que le pillaran a punto de vomitar en medio del escenario durante una actuación en la ciudad mexicana de Puebla por, supuestamente, tomar un tequila rosa. Pero también protagonizó otro momento ‘tierra, trágame’ en una rueda de prensa rápida en la que presuntamente se evidenciaba que había tomado alcohol, como muchos usuarios sacaron a relucir en redes sociales después.

No ha pasado mucho tiempo desde la última vez que se repitió una situación similar. El pasado 5 de febrero, Alejando Fernández concedió un concierto en la localidad mexicana de León y, tal y como demuestran los numerosos vídeos que comenzaron a circular por Internet, el cantante volvió a actuar bajo sospechas de «embriaguez».


Alejandro Fernández: «Me ganó la emoción»

Esto hizo dudar a muchos de sus seguidores y despertó gran preocupación entre sus fans por los posibles problemas que estaría atravesando el artista. Pero él quiso despejar todas estas dudas durante una rueda de prensa en el Festival de Viña del Mar, en Chile.

En su encuentro con la prensa, Fernández se mostró despreocupado al responder sobre lo ocurrido durante esa actuación: «¿Qué puedo decir sobre lo de León? Que pienso que corren muy rápido los chismes…«.

Pero el mexicano quiso despejar todas las incógnitas y aportó algunos detalles más para justificar su extraño comportamiento sobre el escenario para el portal Ventaneando: «Me desperté tarde, no comí tampoco y ya nos fuimos directos allí».

Sin embargo, el cantante finalmente sí entonó el ‘mea culpa’: «Lo que no me mata me fortalece. Me equivoqué y espero que pasen muchos, muchos, muchos años más… o si no pasa, mejor, para que vuelva a pasar un día como este». Ese día, además, el artista se emocionó al ver actuar a su hijo y al pensar en su padre fallecido: «Me vino todo en ese momento y de ahí la foto».

Ya en una entrevista anterior a esta, el cantante mexicano confesó que fue su padre, el músico Vicente Fernández, quien le sugirió tomarse unas copas antes de actuar, aunque se trata de «una especie de relajante» para dejar aun lado los nervios.

En una entrevista para El Mundo desde el Festival Viña del Mar, Fernández aseguró que esta situación le ha servido de «experiencia», pero advierte: «No quiero decir que nunca más en mi vida me vaya a pasar, porque ya me ha pasado dos veces». «Solo me ganó la emoción de que Álex estuviese cantando y el recuerdo de mi padre. De hecho, lloré mucho y quedé con los ojos hinchados», continuó justificando.

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