Todos tenemos claro el jaleo que se organiza después de una cena o comida con amigos y familia, vasos, platos, cubiertos y copas se amontonan sobre la encimera de tu cocina, afortunadamente nada que no pueda solucionar un buen lavavajillas.
Lo normal es que nuestro lavaplatos tenga dos compartimentos, uno bandeja superior donde solemos colocar los vasos y utensilios más pequeños y una en la parte de abajo dónde colocamos platos, fuentes, sartenes y demás cacharros grandes. Los cubiertos pueden ir en una bandeja en la parte de arriba o en un cestito en la parte de abajo. Pero seguro que te encuentras con un pequeño problema a la hora de colocar tus copas de cristal. Es aquí dónde entra en juego este botón secreto de nuestro electrodoméstico.
Está situado en un lateral de la parte de arriba y cuando lo activamos lo que conseguimos es que la bandeja superior baje unos centímetros dejando más espacio para colocar menaje como las copas, que por su altura suelen ser complicadas de colocar. Así de fácil, haciendo clic tendremos bastante más espacio.
Además de activar el botón, procura poner así el lavavajillas
a white woman with long hair in purple pants and white blouse puts crockery to wash in the dishwasher
Pero además de colocar correctamente el menaje en tu lavaplatos hay algunas cosas que pueden ayudarte a que tu vajilla salga reluciente. Una de ellas es seleccionar un programa delicado o especial para cristalería si tu lavavajillas lo tiene, en caso de no tenerlo lava a una temperatura baja y añade más abrillantador.
Por otro lado además de quitar los restos de comida para evitar atascos y malos olores, intenta no sobrecargarlo ya que costará más que la suciedad se elimine del todo, sobre todo si está incrustada. Mejor poner varias tandas a poner una muy cargada y tener que repetirla porque tu vajilla sale sucia.
Y algo esencial para que no proliferen las bacterias y se produzcan malos olores, es mantenerlo limpio. Una vez limpio es importante dejar la puerta abierta cada vez que termine un lavado para que salga la humedad y evitar así que se forme moho dentro. Y recuerda hacer una limpieza profunda, poniendo especial atención al filtro cuando veas que empieza a oler mal o que nuestra vajilla no queda tan limpia.
