Desde el año 2015, la Dirección General de Tráfico (DGT) anunció que se unificaba el umbral de tolerancia con el que operan los radares, pero eso no hizo más que despertar las dudas de los conductores: ¿Cuál es este margen de error? ¿A qué velocidad denuncian en cada tipo de carretera?
Sean cuales sean las cifras que dan respuesta a estas preguntas, lo cierto es que para las personas al frente del volante del coche se les para el corazón cada vez que pasan por un radar y se plantean si han logrado reducir la velocidad a tiempo. Para calmar un poco estos temores, la Guardia Civil ha desvelado los límites a los que multan estos radares, según el tope que marquen las carreteras y el tipo de puntos y tramos de control de velocidad.
Antes de saber la velocidad exacta en la que estos sistemas de vigilancia en carreteras ‘pitan’ cabe recordar que la reciente reforma Ley de Tráfico eliminó el margen de 20 kilómetros por hora para los adelantamientos de coches en las carreteras.
¿Cuáles son las multas por exceso de velocidad?
Otro de los motivos por lo que temer o, al menos, respetar los límites, son las multas. Actualmente, si en la autopista se circula a una velocidad entre los 121 y los 150 km/h, entonces se ha cometido una infracción grave y la sanción es el pago de una multa de 100 euros sin pérdida de puntos.
Si la velocidad excesiva es mayor de 191 km/h, entonces se ha incurrido en una infracción muy grave y la sanción puede ser de 600 euros y la pérdida de seis puntos. Ahora bien, el exceso de velocidad se puede considerar como un delito contra la Seguridad Vial, por lo que si se supera más de 60 km/h el límite en una vía urbana o en más de 80 km/h el de una carretera o autopista, puede suponer además de una multa de 600 euros y la pérdida de seis puntos, una pena de entre tres y seis meses de prisión.
¿A qué velocidad multan los radares? Las reglas de cada tipo
Los radares en España no siempre saltan o penalizan por exceder el límite de velocidad que marcan las vías, sino que ofrecen un margen a los conductores, por así decirlo. Tal y como explica la Guardia Civil, estos castigos en la circulación se rigen por unas reglas determinadas:
- Radares móviles: siguen la regla del 7, según la cual se permite a los coches rebasar la velocidad máxima marcada en la carretera en 7 km/hora siempre que esté limitada la circulación a un máximo de 100 km/hora. Para las limitaciones a partir de los 100 km/hora hay que sumarle un 7%.
- Radares de tramo: se rigen por la regla del 3, lo que significa que en una vía con un límite de velocidad de 100 km/h se permite excederse hasta 3 kilómetros. Si el tope es superior, entonces el margen de error se fija en un 3% sobre la velocidad.
- Radares fijos: estos siguen la regla del 5. De nuevo, si el límite es de 100 km/hora, los conductores se pueden pasar en 5 km/h; pero si es mayor, solo pueden excederse en un 5%.
