Fitchup: la alternativa saludable al kétchup, que está deliciosa

Algunas marcas de la popular salsa de tomate pueden contener hasta un 20% de azúcares añadidos

Ana Más

El kétchup suele encantarles sobre todo a los niños, pero también son muchos los adultos que añaden este sucedaneo de salsa de tomate a hamburguesas y patatas fritas sobre todo. Sin embargo frente a su delicioso sabor, tiene inconvenientes sobre todo relacionados son su alto contenido en azúcares, que en algunas marcas supera el 20 por ciento. La buena noticia es que hay alternativas, hoy te hablamos de una alternativa saludable al kétchup.

La nutricionista Cristina Fernánez Petite cuenta en su libro, «El saludable sabor de lo prohibido: Las recetas saladas más sanas y brutales», la receta de una salsa muy parecida al kétchup pero con mucha menos azúcar: el fitchup.

Desde larazon.es explican qué ingredientes necesitamos para elaborarla,


  • 250 g de tomate triturado (natural)
  • 50 g de tomate concentrado
  • 20 ml de vinagre de manzana
  • Media cucharadita de pimentón dulce
  • Media cucharadita de clavo molido
  • Una pizca de pimienta negra
  • Sal
  • Para añadir dulzor Stevia

Fitchup y salsa romescu, dos alternativas saludables

Rosemary baked potato wedges with ketchup, tomato sauce on wooden serving board. Closeup view

Prepararla es tan sencillo como  introducir todos los ingredientes en una batidora y batir hasta conseguir una salsa homogénea y cremosa, por último añadir sal al gusto. Aunque debemos tener en cuenta que no se conserva durante mucho tiempo, por eso es mucho mejor hacer poca cantidad y guardarlo en un bote de cristal tapado en la nevera.

Y te hablamos de otra salsa estupenda para aderezar pollo, verduras e incluso sándwiches, apodada como el ‘kétchup español’: la salsa romesco, típica de Tarragona.

Incluso la Universidad de Harvard ha hablado de ella como sustitutivo del kétchup procesad,  la receta lleva tomate, ajo, ñora,  almendras, avellanas, aceite de oliva virgen extra, vinagre, pimentón dulce, guindilla y un poco de sal, que la convierten  en una fuente de nutrientes saludables.

«El tomate es una fuente abundante de potasio, vitamina C, fibra y carotenoides como el betacaroteno y el antioxidante licopeno», explican desde Saber Vivir, y añaden que «las almendras y las avellanas son una gran fuente de grasas monoinsaturadas, vitamina E y calcio…El ajo es rico en compuestos azufrados que tienen efecto antibiótico y ayudan a controlar la presión arterial y el colesterol; mientras que el pimiento es uno de los vegetales más ricos en vitamina C…».

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