Helados, polos y sorbetes caseros muy fáciles de hacer

Hay muchas y diferentes opciones bien sencillas

Ana Más

Es época de verano, de vacaciones y de calor, y tomarse un heladito a media tarde es para muchos un placer al que es difícil resistirse. Si quieres que ese placer sea mucho más saludable y natural lo tienes fácil: elabora tus propios helados caseros, algo que aunque suena muy complicado, no lo es tanto. Hoy te damos algunas opciones sencillas.

La primera de ellas unos polos de frutas. Necesitas 200 ml de zumo de naranja y 200 g de frutas cortadas, además de unos moldes de polo. Lo primero es echar el zumo en los moldes hasta la mitad y meterlo en el congelador, lo sacamos a la media hora, añadimos la fruta y lo dejamos cuatro horas más. Tendremos nuestros polos de frutas listos.

Desde directoalpaladar.com proponen uno tan sencillo que solo necesitas algo de fruta y un yogur natural de buena calidad. Bate todo junto, rellena tus moldes y al congelador. Así de fácil.


El plátano, una buena base para tus helados caseros

Getty

Otra opción es hacer un sorbete de sandía. Para ello córtala en cubitos y tritúralos, nada más. Tendrás en un minuto un refrescante sorbete instantáneo que te quedará mucho mejor con una batidora de vaso tipo americana. Si le añadimos ralladura o zumo de algún cítrico como lima, tendremos un sabor aún más refrescante. Además, podemos hacer sorbetes de distintos sabores aplicando la misma técnica con otras frutas como piña, mango, melón, papaya o melocotón.

El plátano es una base buenísima para elaborar helados deliciosos, además de una gran opción para aprovecharlos ahora en verano que maduran tan rápido. Si los cortas y congelas en bolsitas individuales los tendrás listos para preparar tu helado en cualquier momento. Algunas opciones son mezclarlo con cacao y avellanas picadas, con cerezas congeladas y chocolate, con manzana congelada y canela o con café y leche de almendras.

También puedes elaborar unos polos de plátano con 125 g de plátanos, 75 ml de zumo de naranja y 125 g de yogur griego. Solo tienes que introducirlos en el vaso de la batidora por este orden, triturar hasta conseguir una mezcla homogénea y poner en moldes que reservaremos en el congelador. Después de una hora introducimos los palos y dejamos de nuevo en el congelador. Los tendrás listo al cabo de unas horas.

MÁS SOBRE: