La hilarante pillada de un profesor a sus alumnos

La hilarante pillada de un profesor a sus alumnos al dejarse las preguntas de un examen en clase

Tendió una trampa a los estudiantes para ver si picaban y... lo hicieron

Sandra Escobar

Estás en la clase de Geografía de segundo de Bachillerato, una de las últimas antes de realizar el examen de esa asignatura. El profesor se levanta de su escritorio y sale por la puerta, pero…¡ojo! Los alumnos descubrís que, curiosamente, se ha dejado una carpeta de lo más sospechosa: ¿tú qué harías: avisar al profesor o mirar lo que hay dentro? Este es el dilema al que se ha enfrentado un grupo de alumnos y han tenido que pagar un precio de lo más desconcertante.

Así lo ha contado una joven usuaria en su cuenta de Twitter, @twdelacandy, quien ha sido la encargada de publicar un tuit viral en el que relataba la curiosa historia que había ocurrido en su clase. «Nuestro maestro de Geografía se ha dejado queriendo la carpeta en clase sabiendo que íbamos a mirarla por si estaba el examen y nos hemos encontrado esto«, reza el mensaje de la estudiante.

La lección del profesor a sus alumnos

El tuit ha conseguido en tan solo unos días más de 59.000 ‘me gusta’ en la red social y no es para menos, ya que nadie, mucho menos sus alumnos, podían esperar cómo acabaría esta historia que se ha hecho viral en Twitter. En la imagen que acompaña el tuit se ve un formulario típico de examen con estructura pregunta-respuesta en formato test con varias opciones de contestación.


El enunciado marcado por el profesor indica lo siguiente: «Exprese de modo sintético el significado geográfico de los siguientes términos que se identifican con las letras a, b, c y d y siga en qué concepto hacen referencia las expresiones correspondientes a las letras e y f (hasta 3 puntos)».

Pero son las opciones de respuesta las que han dejado a los estudiantes de lo más asombrados según iban leyendo la hoja, entre ellas se puede leer una frase lapidaria que denota el humor del profesor: «e) ¿De verdad te pensabas que no me iba a quedar con ustedes? Jaja».

Pero ahí no acaba el hilo de humor del maestro de Geografía, que, misericordioso, parece aceptar darles algo de cancha a su alumnado: «Voy a ser buena gente, te voy a dar una pista de lo que entra en el examen porque me caéis bien«.

Sin embargo, cuando los estudiantes de segundo de Bachillerato leyeron las respuestas a esta segunda pregunta se dieron cuenta de que habían vuelto a caer en la trampa. «Me caéis bien, pero por eso mismo os debo preparar para el mañana. Si os lo doy todo hecho no os estoy enseñando nada, ¿no?», escribía el maestro en el mismo formulario de examen.

«Pero lo más fuerte de esto es que sigues leyendo, en vez de salir corriendo a buscarme y darme la carpeta como buenos alumnos, maldito», reza una de las últimas frases hilarantes del profesor antes de cerrar su apabullante lección a sus alumnos de clase: «Este (mapa) no tiene nada que ver con demografía, pero qué espectáculo, niño».

La respuesta de la que es seguramente otra de las alumnas deja claro la relación con el profesorado: «Nos tienen demasiado calados ya».