El hallazgo del cuerpo sin vida de Álvaro Prieto, el joven de 18 años que desapareció el pasado 12 de octubre en Sevilla, ha generado numerosos debates que señalan la actuación de sectores como el de los medios de comunicación y organismos estatales como la Policía o Renfe. Estos debates han tenido lugar en las redes sociales, pero también en las televisiones. Sin ir más lejos, fue uno de los temas más destacados de la mañana en En boca de todos, lo cual propició incluso un pequeño enfrentamiento entre Nacho Abady su mujer, la abogada Bárbara Royo.
Esta es habitual colaboradora del programa que presenta su marido en Cuatro, donde con sus intervenciones trata de arrojar luz sobre los aspectos legales de los casos que forman parte de las noticias diarias. La actuación policial en el caso de Álvaro Prieto ha sido muy juzgada. «Lo que creo que nosdeberíamos preguntar todos es qué ha fallado. Yo no soy ni abogado ni fiscal ni juez y no condeno a nadie ni acuso a nadie. Lo que pregunto las veces que haga falta es qué ha fallado para algo que parece tan evidente no se haya solucionado a tiempo. Que vosotros os dedicáis a defender a la Policía, perfecto, pero no se le ha atacado«, expresaba Antonio Naranjo.
Bárbara Royo y Nacho Abad enfrentan sus opiniones
La letrada no compartía su opinión con Naranjo, y así lo hizo saber: «Tú decías que no hay derecho a que durante cuatro días los padres no supieran dónde estaba a su hijo y no se haya encontrado el cuerpo. Y yo te pregunto: ¿hay derecho a que haya dos padres en Sevilla buscando a su hijo desde hace 14 años? ¿La policía lo ha hecho mal también ahí o ha agotado todos los esfuerzos posibles para encontrarla y no lo ha hecho?»
Es muy probable es que esta no esperara ser replicada por su marido, el presentador Nacho Abad. «Pues te voy a responder yo, voy a responder yo«, decía este. «La Policía se equivocó y se equivocó en las primeras 48 horas. Fue un enorme error el de la policía sevillana«, añadía sobre el caso mencionado por su mujer.
En este momento ambos protagonizaron un pequeño rifirrafe, y no solo porque estaban en desacuerdo con la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad, sino porque se pisaban al hablar. «Yo estoy hablando…«, trataba de explicarse Bárbara Royo, que era interrumpida por Abad, el cual no había terminado su intervención: «Pero déjame. Has hecho una pregunta. Así que déjame que termine de responder«.
«Pero si eso lo sé, por supuesto que se equivocó en las primeras 24 horas«, apuntaba Royo mientras Nacho Abad tratada de recuperar su turno de palabra apelándola constantemente: «Bárbara, Bárbara, Bárbara, por favor«. Finalmente pudo volver a hablar, y lo hizo para darle parte de la razón a su compañero Antonio Naranjo: «Tiene razón en una cosa, y es que hay que aprender en estas situaciones. Hay que sacar la lectura positiva y acortar el mayor tiempo posible los plazos«.
