Los edulcorantes.

Ni la estevia, ni la sacarina: la OMS dice que los edulcorantes no ayudan a bajar de peso

Desaconseja su consumo y destaca, además, que estos aditivos carecen de valor nutricional

Sandra Escobar

«¿Quiere azúcar con el café? — No, mejor sacarina, por favor». Si eres de esas personas que responde de esta forma o que, en su lugar, pide estevia, esta noticia te interesa. Hasta ahora, muchos pensaban que la alternativa más saludable al azúcar es uno de estos edulcorantes. Pero ahora la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha tumbado este mito y, además, ha lanzado una alerta para los consumidores.

Los edulcorantes son aditivos alimentarios que se usan para endulzar los alimentos, es decir, una sustancia química que se añade para darle un sabor dulce. También se les denomina edulcorantes artificiales, edulcorantes no nutritivos (NNS, por sus siglas en inglés) y edulcorantes no calóricos y son los sustitutos del azúcar.

Normalmente recurren a la estevia o la sacarina al no tener tantas calorías como el azúcar y, por lo tanto, se utiliza como una opción para ayudar a perder peso. Una idea que la OMS ha desechado recientemente, alegando que estos edulcorantes no sirven para controlar el peso a largo plazo y, de hecho, pueden llegar a desembocar en el aumento del riesgo de diabetes de tipo 2, además de enfermedades cardiovasculares y la mortalidad en los adultos.


Ante estas nuevas directrices, el director de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS, Francesco Branca, lanza una recomendación para los consumidores de estos sustitutivos: «Las personas deben considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta, o alimentos y bebidas no azucaradas«.

¿Qué edulcorantes desaconseja la OMS?

Destacan, además, que ni la sacarina ni la estevia tienen valor nutricional: «No son factores dietéticos esenciales y no tienen valor nutricional«. ¿El remedio? Según el experto, la solución a este problema es cortar por lo sano y no incluir ningún sabor dulce en la dieta diaria desde una edad temprana.

Con esto se refiere a los edulcorantes no nutritivos sintéticos y naturales o modificados que no entren en la clasificación de azúcares. Entre los edulcorantes no nutritivos más usados destacan: el acesulfamo K, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y los derivados de la estevia.

«Reemplazar los azúcares libres (los refinados y los naturales presentes en las frutas, miel y otros) por edulcorantes no ofrece ningún beneficio a largo plazo en términos de reducción de grasa en el cuerpo en adultos o niños», aseguró la organización.

 

La Asociación Internacional de Edulcorantes (International Sweeteners Association) ha emitido en un comunicado oficial en el que muestra su decepción por el hecho de que las conclusiones de la Organización Mundial de la Salud «estén basadas en gran medida en evidencias de baja certeza procedentes de estudios observacionales, con alto riesgo de causalidad inversa«:

 

“Los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías son uno de los ingredientes más exhaustivamente estudiados del mundo, y siguen siendo una herramienta útil para controlar la obesidad, la diabetes y las enfermedades bucodentales. Ofrecen a los consumidores una alternativa para reducir la ingesta de azúcares y calorías con el sabor dulce que conocen y esperan. Una abrumadora cantidad de literatura científica ha respaldado la utilidad de los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías para el control del peso, incluida la propia revisión sistemática encargada por la OMS.

La Asociación Internacional de Edulcorantes cree que es perjudicial no reconocer los beneficios para la salud pública de estos importantes ingredientes, y está decepcionada por el hecho de que las conclusiones de la OMS estén basadas en gran medida en evidencias de baja certeza procedentes de estudios observacionales, con alto riesgo de causalidad inversa.

La ISA comparte además las preocupaciones expresadas por otros actores, incluyendo diversas agencias gubernamentales alrededor del mundo, que también han participado en la consulta pública de la directriz, expresando sus preocupaciones acerca de las conclusiones y la justificación utilizadas por la OMS. De hecho, la ISA está de acuerdo con la Oficina de Salud del Reino Unido, que comentó que «las pautas podrían ir demasiado lejos», así como con el Departamento de Salud Australiano, que señaló que «la recomendación podría conducir a consecuencias indeseables para la salud de algunas personas».

 Asimismo, la OMS no ha reconocido, como parte de esta directriz los beneficios bien establecidos, de los edulcorantes bajos en calorías/sin calorías en el tratamiento de la diabetes, lo que nos tememos puede confundir a los consumidores con diabetes que confían en estos ingredientes para gestionar su ingesta de carbohidratos y azúcares con el fin de mantener estilos de vida saludables.”

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