Belén Esteban y Sálvame en Miami

Mediaset veta a los colaboradores de Sálvame: «Se les ha prohibido la entrada a las instalaciones»

"Se ha prohibido que se les llame y que se haga nada con ellos", revelan los fundadores de La Fábrica de la Tele

Noelia Bertol

Tras casi 17 años trabajando juntos, La Fábrica de la Tele ha anunciado no solo que rompe toda relación contractual con Mediaset, sino que echa el cierre. La productora de formatos como Sálvame fue fundada en 2007 por Óscar Conejo y Adrián Madrid, y el grueso de sus productos en todos estos años, con mayor o menor éxito, han ido a parar a Telecinco, la cadena principal del grupo.

Pero seis meses después de la cancelación de Sálvame, su formato más exitoso, el recorrido de la productora llega a su fin. «Fue una decisión nuestra la de acabar con la relación, aunque es evidente que tomas la decisión porque otros te hacen sentir que no te quieren«, confesaban los creadores en un encuentro con los medios. Estos definen la relación con Mediaset como «tóxica» en sus últimos años. «Era ya una relación tóxica y lo mejor era acabarla. Seguramente es lo más inteligente«, explicaban.

«En los últimos meses hemos sentido que cualquier producción que estuviera en nuestras manos corría peligro. No importaba el éxito en términos televisivos o de rentabilidad» reconocían sobre esta última etapa. Prueba de ello fue Cuentos Chinos, el programa que supuso el regreso de Jorge Javier Vázquez a la cadena y que fue cancelado al poco tiempo por sus bajas audiencias.


Eso sí, aseguran que el fin de esta relación ha sido en buenos términos. «Todo ha sido tan cordial que hasta se han extrañado. Si no te quieren, lo mejor es largarte«, añadían en unas declaraciones que ha recogido Bluper.

El veto de Mediaset a los colaboradores de Sálvame

Uno de las informaciones más reveladoras que dieron estos fue el veto que ha hecho el grupo a los colaboradores de Sálvame. «Se les ha prohibido la entrada a las instalaciones. Se ha prohibido que se les llame y que se haga nada con ellos. Cada vez que nosotros les nombrábamos, nos volvían a pisotear. No lo entendíamos. Pero ellos tienen todo el derecho del mundo a gobernar su canal y decidir lo que quieran hacer«, contaban.