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Miguel Bosé

La surrealista experiencia de Miguel Bosé durante el robo en su casa: “Uno de los ladrones me pidió un selfie”

El artista sufrió un asalto a su vivienda en México mientras él y sus hijos estaban dentro

Noelia Bertol

Hace unas semanas sorprendía la noticia del asalto de unos encapuchados a la casa de Miguel Bosé en México mientras el artista, sus hijos y los trabajadores de la vivienda se encontraban dentro. Afortunadamente este acontecimiento terminó sin incidentes que lamentar, pero el artista tenía el susto metido en el cuerpo y tuvo que cancelar algunos compromisos profesionales. Es el caso de su visita a El Hormiguero, que finalmente se llevaba a cabo este pasado 19 de septiembre.

Pablo Motos no pudo evitar preguntarle respecto a esta experiencia. «Estábamos dormidos en mi casa y de repente me despierta alguien. Miro, veo caras que no conozco y estaba encañonado con una pistola. Estábamos todos rodeados de gente armada hasta los dientes con metralletas y artillería pesada muy grande», recordaba el artista.

Miguel Bosé y su ‘momento fan’ con algunos de los ladrones

Al parecer, los ladrones no sabían que estaban asaltando la casa de Miguel Bosé. De hecho, para algunos de ellos fue toda una sorpresa descubrir que tenían amordazado al artista. «En un determinado momento, se me queda el jefe mirando y dice: ‘Chavos, es Miguel Bosé’. Se quitó la máscara y me dijo que era mi fan«, contaba el artista.

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La cosa no queda ahí. Si esa situación ya es suficientemente surrealista, espera a descubrir lo que hizo otro de los ladrones. «Incluso un miembro de la banda me pidió un selfie«, señalaba. El artista se pudo dar cuenta de que no se trataba de ningún grupo de profesionales en robos, ya no solo por estas situaciones, sino también por el modus operandi.

Si bien estos se llevaron objetos de gran valor, lo que más le importaba a Bosé eran sus hijos y sus empleados. El de Amante bandido recordaba que el que estaba a cargo de controlar a sus hijos se portó bien con ellos dentro de lo que cabe, tranquilizándoles y asegurándoles que no les iba a pasar nada. «Antes de irse desató a Tadeo y le dijo que en media hora se terminara de soltar y que después desatase al resto, pero que no dijera nada«, contó este.

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