Con frecuencia Tamara Falcó elige su espacio en El hormiguero cada jueves para hablar sobre los aspectos personales que rodean su reciente reconciliación con Íñigo Onieva y su inminente enlace, que tendrá lugar el próximo 17 de junio en El Rincón, la finca de la Marquesa de Griñón.
No obstante, en esta ocasión ha sido a la revista Diez Minutos a la que esta ha confesado algunos de sus planes junto al empresario. Tamara se ha confesado «nerviosa» ante la proximidad de su boda, pero también aseguraba estar muy emocionada al respecto.
«Íñigo está muy involucrado y me quiere sacar cómo va a ser el vestido de novia, que todavía no sé si llevaré uno o dos«, apuntaba, reconociendo que este está muy implicado tras su reconciliación y que incluso ha dejado de trabajar en la noche.
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La idea de darle una nueva oportunidad a Íñigo Onieva no hizo mucha gracia al entorno de Tamara (sobre todo a su madre): «Mi madre se quedó muy sorprendida, y también mis amigos. Me decía que tenía que darles más tiempo, porque ellos solo veían la parte negativa de la relación«. No obstante, como hemos podido comprobar, estas opiniones no la influyeron, que vio un verdadero cambio en su ex para perdonarle y darle un nuevo voto de confianza.
Su sonada reconciliación llegó acompañada de rumores de embarazo, los cuales su representante se encargó de desmentir. Ahora, al ser preguntada por sus planes de tener hijos próximamente, Tamara Falcó sorprendía con su contundente respuesta: «¡No me queda otra!»
La hija de Isabel Preysler, que cumplía 41 años el pasado noviembre, hacía referencia indirectamente al tema de la edad, si bien es cierto que cada vez es más común ver a mujeres siendo madre a partir de los 40. Ejemplo de ello son rostros como Paula Echevarría, Toñi Moreno o Ana Rosa Quintana.
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