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Alaska y Mario: la historia de amor de una estrella que se enamoró de un fan

Cuando tu ídolo quiere todo contigo

Lola Rabal
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Alaska
Quizá el truco está en la extravagancia. Lo que para unos es cuento, para ellos es ruido. 25 años de amor amparan la relación de una de las parejas más mediáticas del panorama musical. Alaska y Mario no necesitan presentación. No importa la edad que tengas, los conoces. Lo que quizá te traiga de sorpresa es que estos dos comenzaron porque Vaquerizo era un seguidor más de la estrella.

La década de los noventa estaba terminando y para aquel entonces Olvido Gara Jova lo estaba petando con su grupo Fangoria. Años antes había conquistado todos los números uno con su tema Bailando con Alaska y los Pegamoides y más tarde con Alaska y Dinarama. 

De la mano de su compañero, Nacho Canut llenaba todas los antros más icónicos a día de hoy de Madrid. Se había convertido en un referente de la Movida Madrileña y sus seguidores hacían locuras por conocerla. En ese momento, un Mario Vaquerizo de apenas 24 años aparece en escena. El que era admirador de la vocalista de Fangoria consiguió un puesto de trabajo como promotor de la discográfica que llevaba al grupo.

Mario Vaquerizo: “Yo tenía una novia en aquella época en Barcelona y cuando íbamos de promoción, ella se ponía celosa”

Ambos comenzaron a viajar juntos. Lo exigía el guion, podría decirse. Vaquerizo tenía que acompañar a la banda de concierto en concierto. «Yo tenía una novia en aquella época en Barcelona y cuando íbamos de promoción, ella se ponía celosa» confesó en una entrevista reciente por su 25 aniversario de matrimonio.

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No fue hasta que Alaska se atrevió a mostrar sus sentimientos cuando empezaron a salir. «En una fiesta de salida de un disco vi a una chica con Mario y me sentó mal, llegué a mi casa pensando que estaba celosa y me di cuenta ahí de que me gustaba el chico” reconoce Olvido. De esta forma el 10 de junio de 1999 se daban su primer beso seis meses después de conocerse. Y ese mismo año se dieron el «sí, quiero» en Las Vegas. Ella iba vestida de Dolly Parton y él, de Elvis Presley. 

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