No cometas estos errores al limpiar tu cafetera italiana, ¡el café sabrá fatal!

Se debe limpiar el recipiente inmediatamente después de usarla

Ana Más

Su inventor fue Alfonso Bialetti en 1919, pero  hasta 1933 no se empezó a comercializar, te hablamos de la cafetera italiana que muchos utilizamos a diario par disfrutar de un delicioso café. Sin embargo algo que no te parecerá tan delicioso es el momento de limpiarla, por otra parte algo esencial si no quieres que tu café sepa a rayos. Te damos algunos tips para hacerlo.

Lo primero es limpiar bien el recipiente del agua a diario después de utilizar tu cafetera, no dejes de hacerlo inmediatamente después de usarla, si no el café se adherirá a las paredes. Para eliminar los restos de suciedad debemos frotar suavemente las paredes con la ayuda de un estropajo, agua y jabón líquido. Con jabón si, lo de utilizar solo agua no deja de ser un mito.

Debemos además insistir en la zona por la que sale el café, puedes utilizar un cepillo de dientes para quitar cualquier resto de café que se acumule. 

Trucos para limpiar la cafetera italiana

Desde 20Minutos señalan otro error habitual «deshacerse de los posos del café por el fregadero. Si no quieres atascar el sumidero, lo ideal es tirarlo a la basura orgánica o reutilizarlo como abono para las plantas, que nos lo agradecerán», explican.

Y un truco para que quede como nueva, mezcla agua y vinagre a partes iguales e introduce la mezcla en el recipiente del agua de la cafetera. Lleva a ebullición hasta que se evapore toda la mezcla. Con la cafetera fría elimina los restos de suciedad del interior con un estropajo, agua y un poco de jabón.

La goma es una de las partes más sensibles, por eso no debemos usar productos muy abrasivos para limpiarla. Si vemos que está gris, verde o amarilla, conviene cambiarla ya. Asegúrate de sacarla junto al filtro y lavarlos bien si quieres evitar el mal olor.

Y si tu cafetera se ha quemado con el uso, sumerge la parte que esté quemada en un recipiente con agua y vinagre a partes iguales y una cucharada de bicarbonato y ponlo al fuego hasta que el agua hierva. Deja que repose unos minutos y límpiala frotando en círculos verás cómo se desprende la suciedad de las partes quemadas.

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