Jorge Cadaval (Los Morancos)

Jorge Cadaval (Los Morancos) recuerda a su madre: «Sigo llegando a casa pensando que te voy a ver»

Esta falleció por Alzheimer en 2015, pero su recuerdo sigue muy presente en su hijo

Noelia Bertol

Han pasado 9 años desde que Jorge y César Cadaval, quienes forman el dúo cómico de Los Morancos, perdieron a su madre. María fallecía a los 84 años de edad a causa del Alzheimer que padecía. Cualquier persona que haya perdido a un ser querido, más concretamente a su progenitora, sabe que da igual el tiempo que pase, pues el recuerdo de una madre nunca deja de estar presente en uno.

Esto es lo que ocurre con Jorge Cadaval, que este 16 de enero no ha podido evitar recordar el aniversario de la muerte de su madre a través de una breve y conmovedora carta que compartía en sus redes sociales. «Mamá, sigo llegando a casa pensando que te voy a ver, te quiero mucho. Un beso allá donde estés«, escribía este junto a una fotografía de su progenitora.

Unas palabras lanzadas al cielo que han contado con el apoyo y el abrazo virtual de sus amigos y seguidores. «Y está, Jorge. Siempre que lo sientes es porque está. Abrazo, amigo«, comentaba Roberto Leal la publicación. Pastora Soler le dejaba otro mensaje de apoyo: «Siempre contigo«.

Los golpes que la vida ha dado a Jorge Cadaval

Aunque su tono habitual es el humor, en ocasiones el sevillano se permite compartir aspectos de su parcela más privada. Y es que la vida les ha golpeado en diferentes ocasiones. La muerte de su madre o la de su padre fue dura, pero también la de dos de sus hermanos, Diego y Carlos.

Diego fallecía en el año 2011 a causa de un cáncer. «No tuvo la suerte de curarse, pero su actitud siempre me sorprendió. Mira que en mi familia somos muy tremendos todos, pero Diego sabía que había llegado tarde a donde tenía que llegar y aún así mantenía una actitud tan positiva que te daba la vida a ti. Él nos dio una lección de vida completa», contaba a la revista Semana.

El otro de sus hermanos, Carlos, falleció por un problema de corazón, al igual que su padre. Un hecho por el que el resto de los hermanos permanecen muy pendientes de los riesgos de sufrir una cardiopatía. «Tenemos que vigilarnos, aunque no se puede vivir con miedo«, reconocía este.