Lucía Rivera

Lucía Rivera se sincera con sus seguidores al mostrar el impacto de la ansiedad en su cuerpo

La influencer lucha por darle visibilidad a la salud mental entre la gente de su generación

Andrea Romero

Hace ya dos años que Lucía Rivera, la hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera, decidió hablar abiertamente sobre sus problemas de salud mental. Lo hizo en un artículo para el diario La Vanguardia y en él se sinceraba sobre los episodios de ansiedad que llevaba varios años sufriendo. De este modo, la influencer quería ofrecer un alegato de esperanza y reivindicación sobre los trastornos mentales, especialmente en su generación.

Desde que escribió aquella sincera carta, la modelo no ha dejado de luchar por darle visibilidad a esta problemática y ahora ha sido el momento en que ha querido ir un paso más allá al mostrar el fuerte impacto que están teniendo los episodios de ansiedad, que en su caso son casi una rutina, en su cuerpo.

La joven se ha mostrado abiertamente con estos momentos tan duros de su día a día en la publicación de sus memorias, ‘Nada es lo que parece’, un escrito en el que relata temas tales como el maltrato sufrido por dos de sus exparejas o algunas palabras hacia su desconocido padre biológico. Pero más allá de este libro, como decíamos, la modelo ha hablado de su experiencia con un trastorno dismórfico corporal y la anorexia, haciendo hincapié en los problemas sufridos a causa de la alimentación.


Estas son algunas de las consecuencias de la ansiedad que sufre Lucía Rivera

En su cuenta de Instagram, la incluencer ha publicado una imagen de su espalda en la que aparecen varias marcas rojas de distinta intensidad. La propia Lucía ha explicado que se trata de arañazos que se hace ella misma sin darse cuenta de que se los está haciendo. Todo esto sucede a causa de su ansiedad y admite que aún no ha podido ponerle la solución que le gustaría: «Hoy le decía a un amigo que cuando pienso que controlo mi ansiedad siempre sale por otro lado».

Lucía Rivera
Lucía Rivera comparte en sus redes sociales los arañazos que se hace a causa de la ansiedad | Vía Instagram

Asimismo ha confesado que le ha dado por rascarse por las noches de una manera en la que no se da cuenta de que realmente se está haciendo daño. Además, admite que en esas fotos «no se valora ni la mitad». Y a pesar de que este problema siga con ella a día de hoy y que esté cansada de ello, lo cierto es que saber que el problema existe y querer ponerle remedio, ya es un gran paso adelante.