Los hermanos son las personas más importantes de nuestra vida y, aunque nos peleemos con ellos, siempre son a quienes primero recurrimos ante cualquier problema. Los queremos, los admiramos y les deseamos que la suerte siempre esté de su lado, pero también nos metemos con ellos, sobre todo, cuando sois más de dos y observáis vuestra forma de ser, vuestro carácter y vuestra personalidad.
En 1927, Alfred Adler, médico y psicólogo, hizo el primer estudio sobre la importancia del orden de los hermanos. Dicho personaje aseguraba que ser el primero, el segundo o el pequeño de la familia sí influía en la personalidad de los niños, principalmente porque la forma en la que lo tratan los padres también cambia. Desde entonces, otros estudios también han aportado más datos que han resultado polémicos.
En todos los estudios se ha encontrado rasgos y características que demuestran que los hijos, según su orden de nacimiento, son diferentes entre sí. A continuación, os explicamos las principales teorías:
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