
Ya en el El Hormiguero comentó que llegó a pesar 115 kilos, y que en 2019 consiguió perder 40 kilos, todo ello a base de ejercicio, acompañado siempre de una buena alimentación y constancia. Ahora Chicote ha dado un paso más y ha querido sincerarse sobre las verdaderas razones que le llevaron a tomar esta decisión.
«Me he pasado muchísimos años pesando 120 kilos sin la conciencia de que eso no podía ser, ni la necesidad, porque nunca tuve la sensación de que mi vida estuviera mermada por ello». Con estas declaraciones, el chef comenzaba a explicar lo que le había llevado a empezar su cambio físico.
Y, tras tomar conciencia de ello, a Chicote le surgió una gran oportunidad: «De repente, un día me dicen en Atresmedia que si quiero hacer un programa el que hagamos unas dietas en diferentes personas y ver la evolución con el paso del tiempo. Y entonces dije: ‘Es trabajo’. Y, como es trabajo, me pongo y lo hago». Y de esta forma, comenzó lo que le cambiaría la vida.
Sin embargo, cuando todo parecía ir bien, le diagnosticaron diabetes tipo 2, que con el paso del tiempo, pasó a ser de tipo 1. «Tantos años siendo un animal, luego todo iba bien… y, de pronto, la insulina», expresaba entre lamentos.
La diabetes llegó en uno de los mejores momentos de su vida, ya que el chef, según comentaba, había logrado pasar de 119 a 80 kg, después siguió bajando hasta llegar a los 72 y finalmente, encontró su punto perfecto quedándose en 78 kilos.
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