A lo largo de sus trayectorias los artistas se suben a decenas de escenarios, por lo que en muchas ocasiones se convierten en protagonistas de algunos percances que con el paso del tiempo se pueden ver tirando de humor y convirtiéndolos en anécdotas. Le ha ocurrido recientemente a Beyoncé en uno de sus últimos shows, en el que uno de los coches que la hacen volar por la pista del estadio en el que está actuando sufrió un fallo técnico, pero también hay muchos artistas Dial que han tenido que hacer frente a surrealistas situaciones sobre las tablas, como Antonio Orozco o Joaquín Sabina. Repasamos algunas de ellas.
Una de las anécdotas más sonadas de los últimos tiempos fue la rotura de los pantalones de David Bisbal en pleno concierto, y es que en una de las paradas que realizó con su gira ‘Volaré’ en Latinoamérica, más concretamente en Argentina, mientras estaba interpretando el tema ‘Fama de diabla’ se agachó para apoyar su rodilla en el escenario y la prenda inferior no pudo dar más de sí. Pese a ello, el almeriense lo resolvió todo de un modo muy profesional mientras sentenciaba: «¿Esto qué es? Me he hecho un Laura Pausini, pero… Se me ha roto todo, macho».
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También hubo roturas en uno de los conciertos de Antonio Orozco, pero en este caso no fue una prenda de ropa lo que se rompió, sino su propio tobillo. Una fractura que requería intervención inmediata, pero el compromiso del catalán con su público le hizo continuar el recital de la manera más natural posible, para posteriormente admitir: «Solo quiero deciros que no os preocupéis por nada, en la segunda canción he sufrido una lesión bastante fuerte en el tobillo izquierdo, pero para bajarme del escenario me tienen que cortar las manos los pies y la cabeza».
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Los espectáculos son cada vez más completos, y es por ello que en muchas producciones se incluyen drones para grabarlo todo desde diferentes puntos de vista. Pero hay que tener cuidado, porque si no puedes acabar como Enrique Iglesias. El artista se cortó un dedo al entrar en contacto con una de las hélices mientras cantaba sus canciones en el directo: «Fue culpa mía, toqué la cámara, bajaron las hélices y me cortó el dedo», afirmaba algunos días después confirmando que todo había sido responsabilidad suya.
Y por último cabe recordar la aparatosa caída sufrida por Joaquín Sabina en uno de sus conciertos en la capital española, un accidente que le alejó de los escenarios por un tiempo. Aunque si algo ha demostrado a lo largo de su extensa carrera es que para él la música y su público lo son todo, por lo que no dudó ni un segundo en volver a pisar las tablas con fuerza en cuanto tuvo oportunidad.
¿Qué otros percances sobre los escenarios conoces?
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