Carolina Marín

Carolina Marín confiesa el ‘bullying’ que sufrió de pequeña: «Me sentía muy mal conmigo misma»

La campeona olímpica comparte su experiencia para visibilizar el acoso escolar y anima a los jóvenes a pedir ayuda

Alba García-Fogeda

Carolina Marín es sinónimo de fuerza, constancia y superación. Campeona olímpica, triple campeona del mundo y siete veces campeona de Europa, su historia va mucho más allá de las medallas. La deportista onubense ha querido hablar con total sinceridad de una etapa muy dura de su infancia, el bullying que sufrió en el colegio.

Durante un acto organizado por La Liga contra el acoso escolar, la jugadora explicó por qué decidió participar: «No tuve ninguna duda en participar porque yo también sufrí ‘bullying’ de pequeña«. La jugadora quiso poner voz a quienes, como ella entonces, no sabían cómo reaccionar ni a quién acudir. «Para los jóvenes, tener una voz de referencia como la de un deportista es importante».

El bádminton, el refugio de Carolina Marín que le devolvió la confianza

Aquella etapa fue complicada. Carolina recordó que durante aquellos años se sentía «muy mal consigo misma» y que el bádminton fue una vía de escape. «Una de mis salidas fue el bádminton. También el apoyo de mis padres y el momento en que decidí hablar con el director del colegio sobre lo que me pasaba», explicaba.

Carolina Marín en el acto contra el acoso escolar de LaLiga
Carolina Marín en el acto contra el acoso escolar de LaLiga I Instagram Carolina Marín

Con el tiempo aprendió que pedir ayuda es fundamental: «Es importante que los niños y niñas tengan la confianza de hablar con sus padres, amigos o profesores. Todos podemos ayudar frente a esta lacra«.

Reflexión sobre las redes sociales en la actualidad: «Hay que quedarse con lo que suma»

Más allá del bádminton, la onubense quiso reflexionar sobre la influencia de las redes sociales en el día a día, a las que define como «un arma de doble filo». La campeona olímpica explicó que ha tenido que trabajar su fortaleza mental para no dejarse arrastrar por los comentarios negativos ni por la presión constante que genera estar expuesta públicamente.

Carolina reconoció que el entorno digital puede ser tan útil como dañino, y que con el tiempo ha aprendido a gestionar mejor esas situaciones. «Trato de quedarme con la parte positiva y con los mensajes de cariño», señalaba, subrayando que las redes también pueden ser un espacio de apoyo si se usan con responsabilidad y cuidado.