
Matteo Grandi es un chef italiano con una estrella Michelín. Sin embargo, hoy no hablamos de él por ello, sino por la forma en la que ha perdido 90 kilos eliminando de su dieta tan solo dos alimentos: los azúcares refinados y los hidratos de carbono simples.
Y es que estos dos tipos de alimentos elevan rápidamente los niveles de glucosa en sangre, y esto a su vez obliga al páncreas a liberar grandes cantidades de insulina, lo que puede provocar a largo plazo resistencia a esta, aumento de peso y problemas metabólicos. Por eso decidió dejar a un lado este tipo de alimentos y empezar a comer más sano, dejando los alimentos procesados a un lado.
El chef del restaurante Matteo Grandi in Basilica, de Vicenza, en Italia, hace ocho meses pesaba más de 185 kilos, pero cuenta que su cabeza hizo un ‘clic’ y decidió ‘tomar cartas en el asunto’. Explica que lo primero es tener fuerza de voluntad y que el resto viene después.
Además, ha combinado este tipo de dieta con deporte y ayuno intermitente. Nada, corre, monta en bici y esquía y come cada 17 horas, verduras, pescado, marisco, pollo y aguacate, para dejar al organismo que descanse y no tenga que producir insulina para procesar tantos alimentos. También ha explicado que una de las claves de su éxito ha sido no obsesionarse con adelgazar y dividir el proceso en pequeñas metas, logros que le sirvieron para no abandonar y conseguir su objetivo.
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