
«Es algo ilógico, irónico, cero ecológico… Es eco-ilógico si las renovables no son responsables«, es una de las frases más destacadas de esta protesta. Y es que son numerosas las acciones que, a pesar de estar predominadas por una buena intención, acaban dañando a nuestro medioambiente, más de lo que aparenta. Han sido los diferentes ejemplos que la ONG ha querido manifestar en este cortometraje, poniendo especial protagonismo en la cantidad de aves muertas por la ubicación de determinadas energías renovables.
Y es que, según el último informe realizado por la propia SEO/Birdlife, son numerosas las aves que acaban sin vida por la ubicación irresponsable de estas mismas energías. Más concretamente se traduce en un índice de 6 a 14 millones aves muertas al año. Lejos de quedarse ahí, este cortometraje también protestaba contra aquellas acciones que, a pesar de ser señaladas como beneficiosas, dañan el medioambiente, siendo así algo completamente «eco-ilógico«.
En efecto, tanto ella como el resto de reparto, han puesto las voces como banda sonora de este corto que, sin duda, lanzaba un claro mensaje. Eva de Amaral interpretaba a Pardeva, uno de los pájaros protagonistas que, en su caso, representa a aquellos aves que fallecen al chocar contra un aerogenerador y caer al mar. No obstante, son numerosos los casos de los que advierte, así como evidente la clara solución que propone.
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