
La mujer, quien se mostraba muy afectada al desahogarse con la situación que estaba viviendo, también comentó que en los últimos días otro episodio relacionado con la salud del actor había obligado a la familia a tomar una decisión muy complicada.
Willis ya no ejerce como actor debido a una enfermedad del trastorno del lenguaje que le impide escribir, leer y expresarse correctamente.
El estado de este ha hecho que su familia no se separé de él, incluyendo a Demi Moore, su expareja, quien también ha querido permanecer a su lado y apoyarle en todo momento.
Sin embargo, la situación, según su actual mujer, ya ha pasado los límites, y por ello la familia se ha visto obligada a tomar una decisión: «Ahora vive en una segunda residencia donde recibe atención médica las 24 horas del día».
Además, también comentó en el programa citado anteriormente que «tenerle en casa estaba resultando imposible. Ha sido una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar hasta ahora. Pero sabía, ante todo, que Bruce querría eso para nuestras hijas».
Pero aunque el cerebro de Bruce no funcione correctamente, su salud física no ha cambiado, lo que ha obligado a sus seres queridos a afrontar esta difícil situación de una forma distinta: «Hemos tenido que adaptarnos y tenemos una forma de comunicarnos con él que es simplemente diferente«, aseguraba emocionada. «Todavía tenemos esos días, bueno, no días, momentos en los que se ve su risa. Tiene una risa tan sincera, y a veces ese brillo en sus ojos o esa sonrisa que me transportan».
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