Susanna Griso

El motivo por el que Sarkozy pidió a Susanna Griso permanecer sentada durante su entrevista

La presentadora cuenta cómo el expresidente francés exigió que ella se mantuviera en su silla durante 'Espejo público'

Alba García-Fogeda

En la emisión reciente de su espacio matinal, Susanna Griso ha compartido una curiosa anécdota durante la entrevista que mantuvo en 2023 con el expresidente francés Nicolas Sarkozy, cuando éste visitó el plató de Espejo público de Antena 3 para presentar su libro.

Sarkozy y su particular protocolo televisivo

La condición impuesta por Sarkozy, según relató la presentadora, fue la siguiente: «Le entrevistamos con sus alzas y puso como condición que yo no me podía levantar en el momento de saludarle». Dicha petición sería por, al menos según Susanna Griso, una diferencia de estatura entre ambos que habría generado cierta incomodidad al invitado.

Y es que, aproximadamente, la periodista mide en torno a 1,77 m, y el francés, en torno a 1,65 m, lo que habría motivado que el exmandatario desease evitar imágenes que le exhibieran de pie junto a él.

Un diálogo marcado por la actualidad judicial

Durante el encuentro, la periodista también interrogó a Sarkozy sobre las causas judiciales que le perseguían. El expresidente respondió que no estaba preocupado y que confiaba en que «la verdad se acabaría demostrando». Esta conversación resulta ahora especialmente memorable.

La intervención se produce en un momento relevante. El francés acaba de iniciar el cumplimiento de una pena de cinco años de cárcel por el caso de financiación ilegal de su campaña de 2007, convirtiéndose en el primer exmandatario francés del sistema actual en ingresar en la cárcel.

Ante esto, Susanna reflexionó: «Nunca pensé que acabaríamos viendo una escena así. Cuando vino al programa, todavía confiaba en que la justicia le daría la razón».

Una lección sobre la imagen pública en televisión

Lejos de centrarse únicamente en el trasfondo jurídico de Nicolas Sarkozy, la presentadora ha querido destacar también cómo a veces la conversación televisiva pivota en detalles que trascienden lo estrictamente político.

Que una condición tan llamativa saliera a la luz recuerda hasta qué punto la puesta en escena en televisión y la imagen pública siguen siendo aspectos vigilados con lupa por algunos personajes públicos.