La temida diabetes puede aparecer en nuestro cuerpo con el paso de los años. Esta enfermedad se produce cuando el organismo no genera suficiente insulina para regular la glucosa en la sangre.
Con el tiempo, puede dañar órganos como los riñones, el corazón o los ojos.
Podemos nacer con este trastorno, pero, como comentábamos, también puede desarrollarse con el tiempo. Por ello, es recomendable mantener una dieta equilibrada con alimentos que ayuden a evitar esta alteración.
El boniato, también llamado «patata dulce», es uno de los alimentos que deberíamos incluir en nuestras comidas.
Este tubérculo contiene grandes niveles de vitaminas A y C, además de sales minerales como el hierro y el magnesio, fibra e hidratos de carbono.
Su índice glucémico es menor que el de la patata, lo que hace que regule los altos niveles de azúcar, algo que a los diabéticos les viene muy bien.
Según los expertos, también su piel puede resultar sorprendentemente valiosa. En ella se encuentra una sustancia conocida como «cajapo», a la que se le atribuyen efectos positivos en la salud.
Por este motivo, más que retirarla, se recomienda consumir el boniato entero, incluida su cáscara.
Un estudio de Food And Nutrition Research explicó que el boniato «mejora la regulación del azúcar en sangre y sería beneficioso para las personas con diabetes tipo 2».
En España, este alimento está presente en la gastronomía de las comunidades autónomas de las Islas Canarias, Valencia, Andalucía, Aragón y Cataluña.
Así que, si quieres mejorar tu salud, no dudes en contar con el boniato en tu alimentación, que no solo destaca por su sabor, sino también por los múltiples beneficios que aporta.
Incorporarlo en la dieta, preferiblemente con su piel, puede ser una estrategia sencilla y natural para cuidar el organismo en general.
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