La Isla de Las Tentaciones

La pareja de ‘La isla de las tentaciones’ que anuncia un embarazo justo después de su ruptura: «En el peor momento de mi vida»

Eran considerados como una de las relaciones más duraderas surgidas de este programa de Telecinco

Lucía Villalba

La isla de las tentaciones‘ es un programa conocido por ser el germen de la ruptura de muchas relaciones. Casi todas las parejas que entran de la mano, luego lo hacen por separado o de la mano de un nuevo vínculo emocional. Este último, es el caso de Patri y Lester.

Ellos eran considerados como una de las parejas más duraderas surgidas de este programa de Telecinco. Su historia ha ido evolucionando para ser cada día más sólida. Hasta llegar hasta el punto de casarse y de tener un hijo en común. Esta pareja no podía estar más consolidada. Aunque ahora viven un momento muy complejo.

El fin de una relación de ‘La isla de las tentaciones’, acompañada de un embarazo

Pero todo llega a su fin. Esta historia de amor ha caducado en un momento muy poco oportuno. La antigua participante de ‘La isla de las tentaciones’ ha confesado que para ella era muy difícil tomar la decisión de separarse: «Ha habido momentos de muchas dudas. Lo sigo queriendo. Lloro muchísimo de puertas para dentro«, confesó.

Pero sin lugar a dudas, lo más inesperado llegó con la noticia que ha dejado a todo el mundo sorprendido. Patri está embarazada de su segundo hijo con Lester. Esta impactante confesión de su ruptura y embarazo está siendo muy complicada para ambos. Según ha explicado la propia Patri, en un primer momento los médicos le dijeron que parecía complicado que el embarazo siguiera adelante, pero finalmente todo evoluciona con normalidad.

En un vídeo para la plataforma digital de Mtmad, Patri ha confesado que este segundo embarazo ha llegado en el peor momento de su vida. La ‘influencer‘ no oculta que este segundo embarazo ha sido un auténtico terremoto emocional, especialmente por el momento en el que se produce. El bebé fue concebido en sus últimos días de convivencia, cuando la ruptura ya era prácticamente un hecho.