La conocimos siendo apenas una niña, y ahora, años después, María Parrado convierte todas sus vivencias y experiencias en ‘La niña que fui’, un nuevo disco en el que las letras adquieren un peso fundamental, y la madurez, tanto artística como personal, de la cantante se deja percibir en cada uno de sus temas.
Antes de que arranque la gira con la que presentará este proyecto en directo ha visitado los estudios de Cadena Dial y hemos hecho un viaje por su pasado, presente y futuro. Disfruta la entrevista al completo.
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Pregunta: Se han cumplido 10 años desde que ganaste La Voz Kids. ¿Cómo fue esa experiencia para ti?
María Parrado: Yo creo que todos los que hemos salido de un talent show o de la tele —yo en mi caso, ¿vale? hablo por mí— jamás nos podemos arrepentir de ese trampolín o de ese primer paso, así que yo lo recuerdo con mucho cariño, la verdad.
P: ¿En qué ha cambiado la María Parrado que se enfrentó a las ‘Audiciones a ciegas’ con respecto a la actual?
M: Pues mira, sigues teniendo los mismos nervios o más por mucho que pase el tiempo, pero yo creo que todos los artistas decimos que son unos nervios bonitos y de responsabilidad, de dar tu 100% y de estar conectada con el público. Así que no han cambiado tantas cosas.
P: ¿Cómo compaginaste el concurso con tu actividad académica?
M: Bastante bien, pero yo creo que siempre he sido como una niña muy responsable con los estudios. Me ha gustado, entre comillas, estudiar o estar al día, entonces los profesores también me lo ponían muy fácil.
P: Una de las primeras frases del disco es “No consigo deshacerme de lo que esperan de mí.” ¿Has sentido que la industria musical es muy exigente?
M: Sí, sobre todo, yo creo que pasa en todos los ámbitos, ¿no? También en la interpretación, como que te encasillan rápidamente en un estilo de música o en un determinado papel. Entonces, la gente me ubica perfectamente en lo que es La Voz y claro, como vengo de hacer mucha balada, mi primer disco en homenaje a Pablo Alborán, el recuerdo colectivo que tienen de mí es el de una María encasillada en la balada, que a mí me flipa y me siento súper identificada. De hecho, en este disco también hay mucho de eso. Pero este disco ha sido como abrir las puertas a otros estilos y también quitarme esa etiqueta, demostrar que puedo cantar cualquier tipo de estilo siempre dándole, por supuesto, mi sello y mi identidad.
P: ¿Y crees que las redes sociales pueden ayudarte a que públicos que no te conocen puedan hacerlo, o a hacer saber a los que ya te conocen que no tienes por qué estar encasillada en la balada?
M: Es que siento que aquí en España o eres cantante o eres actor, como si solo pudieras dedicarte a una cosa. Y, bueno, hablando de Pablo Alborán, ahora que hace la serie Respira, digo: “Jolín, qué guay”. Que, como Jennifer López, puedas cantar, bailar, actuar y hacer mil millones de cosas. Me encantaría eso aquí y aspiro a ello, porque llevo estudiando interpretación desde que llegué a Madrid en 2019. Es algo que me apasiona y que también me gustaría compaginarlo con la música.
P: ¿Te gustaría que te viéramos como actriz?
M: ¡Me encantaría, me encantaría!
P: ¿En qué género?
M: Te diría que en cualquiera. Es verdad que todo lo que sea terror… nunca en mi vida he visto una peli de miedo -ríe- porque me muero del susto. Entonces eso sí que me costaría bastante, pero me gustan todo tipo de series y películas.
P: Presentas un disco en el que las letras tienen un peso fundamental, es muy autobiográfico. ¿Te sientes cada vez más cómoda componiendo?
M: Creo que a día de hoy te diría que es lo que más disfruto: componer, tanto para mí como para otros artistas. Me parece el terreno de juego más divertido. Es verdad que los escenarios son maravillosos, porque las canciones se hacen para mostrarlas encima del escenario y cantárselas a los fans, pero la parte que más disfruto es el proceso de creación.
P: ¿Cómo has afrontado el proceso compositivo de este disco?
M: Desde un lugar completamente diferente a lo que he hecho hasta ahora. Antes iba al estudio con una idea muy clara de lo que quería hacer, y ahora nada, era “vengo a jugar, a ver qué sale, a salir de mi zona de confort”. Así que ha sido un año muy divertido.
P: ¿Es el disco del que más orgullosa te sientes?
M: Te diría que sí, pero creo que todos los artistas pecamos de decir “este es mi disco más especial”. Bueno, y los que quedan. Creo que cada disco te acompaña en el momento personal y profesional en el que estás, y este me acompaña mucho, me siento muy identificada.
P: Y aunque ahora mismo estás centrada en este, ¿tienes ideas ya del que puede ser el próximo?
M: No disco como tal, pero muchos temas se han quedado fuera. Quedan colaboraciones por salir: tengo un tema con un chico inglés, mitad en inglés y mitad en español, algo que nunca había hecho y que ha quedado precioso. También colaboraciones con gente de Bogotá que no han entrado en el disco… tengo muchos temas en el tintero.
P: En los agradecimientos del formato físico empiezas diciendo: “Para abrazar lo que fuiste, quizá hay que pasar por procesos complicados”. ¿Has tenido que atravesar muchos de esos procesos?
M: Yo creo que sí. Una de las cosas que me llaman de este disco, más allá de abrazar a los niños que fuimos, es esa sensación de parar, disfrutar, saber aburrirte, tener un día sin hacer nada. Vivimos en una sociedad tan productiva y acelerada que parar nos hace sentir culpables. Y esos procesos complicados muchas veces no los dejamos ser, no nos permitimos estar mal, y creo que es completamente necesario.
P: ¿Tú te has visto en la necesidad de parar?
M: Sí, y no lo hago al 100%, por lo que te digo, porque la vida no nos lo permite. Sobre todo siendo artista, dos años sin hacer música hoy es complicado, con tantos lanzamientos cada viernes. Pero me parece súper necesario.
P: Si hablamos de la niña que fuiste, tenemos que hablar de Malú. ¿Cómo fue compartir la experiencia de La Voz Kids con ella?
M: Preciosa. La admiro muchísimo. El otro día veía la sorpresa que me dieron en ‘Menuda noche’, que fue antes de La Voz, y pensaba: “Madre mía, cuánto ha llovido, cuánto tiempo ha pasado”. Pero sigo siendo esa niña muy fan de su música y de la garra que tiene encima del escenario.
P: ¿Habéis vuelto a tener algo de contacto después del programa?
M: Sí, la he visto en conciertos suyos y la he saludado, en la presentación de uno de sus últimos discos también estuve. Le guardo mucho cariño.
P: En este disco hemos escuchado colaboraciones con Blas Cantó o Lucas Curoto, que son ya tus amigos. ¿Cómo surgió la idea de colaborar?
M: A Blas lo conozco desde hace muchos años, aunque la relación de amistad será de los últimos cuatro. Con él teníamos muchas canciones compuestas, muchas a dúo, y le dije: “Blas, la próxima que cantemos juntos tiene que salir”, y así salió ‘Casualidad’. En el caso de Lucas Curotto fue más anecdótico; compuse ‘Tiempo al tiempo’, me encantaba su estilo, le pedí a mi mánager que contactara con el suyo, y me mandó un audio de dos minutos en Instagram diciéndome que le encantaba el tema. Fue su primera colaboración y desde ahí surgió la amistad.
P: También habéis vuelto a grabar ‘Dibuja mi nombre,’ con David Parejo, que ya la sacasteis hace años. ¿Cómo ha sido volver a darle vida a esa canción?
M: El disco ya estaba prácticamente cerrado y pensé: “Jolín, me gustaría hacer algo especial para cerrarlo”. Estaba en el estudio con él componiendo y le dije: “David, llevo dos noches sin dormir pensando que sería muy bonito reversionar ‘Dibuja mi nombre”. Y él me dijo: “Gordi, cuenta conmigo, va a ser precioso”. Y así fue.
P: Cuando os pusisteis frente a los micros, ¿Qué sentisteis? ¿Viajasteis al pasado?
M: Fue muy bonito. Recuerdo perfectamente ese rodaje en Isla Mágica, que cerraron el parque horas antes para grabar. David y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, así que claro que fue como viajar a esos niños.
P: Y con la vista puesta en el futuro, ¿con qué artistas te gustaría compartir estudio?
M: Es que te puedo decir 500.000. Todo el panorama pop español me encanta: Vanesa Martín, Pablo López… Y ya más internacional, Luis Fonsi o Sebastián Yatra. Toda la música que hacen me encanta. De hecho, su disco ‘Fantasía’ fue una de las referencias para ‘La niña que fui’.
P: El próximo 7 de noviembre empiezas una gira que te va a llevar por muchas ciudades. ¿Qué podemos esperar de estos conciertos?
M: El que más agobiada e ilusionada me tiene es el de Madrid, el 22 de noviembre. Tengo muchas ganas porque será con banda completa, muchos temas, colaboraciones y sorpresas. Empiezo el 7 de noviembre en Zaragoza, luego Gran Canaria el 9, Barcelona el 14, Valencia el 21, Cáceres el 28… van a ser muchas fechas.
P: Cantar en la sala del Movistar Arena debe imponer mucho, ¿Qué sentiste cuando te dijeron que ibas a tocar allí?
M: Sí. Me acuerdo que mi mánager me llamó y me dijo: “María, ¿Qué te parece si cerramos la sala del Movistar Arena?” y se hizo el silencio. No teníamos disco aún, apenas dos canciones. Me dijo: “Confía en mí, va a salir increíble”. Y así empezó todo, ha sido un proceso muy loco, pero ha salido todo muy redondo y estoy muy orgullosa.
P: Siempre se pregunta a los artistas qué le dirían a su yo de hace 10 años. Yo te quiero preguntar: ¿Qué te gustaría decirle a la María Parrado que quieres ser dentro de 10 años?
M: Nunca he sido de soñar a lo grande. Te podría decir llenar un Movistar Arena, pero no sé si es realmente mi meta, aunque ojalá pase, si no, te estaría mintiendo. Lo que sí me haría mucha ilusión es viajar con mi música, hace poco estuve en Bogotá, canté con mi piano en una terraza preciosa y pensé: “Qué bonito poder llevar mi voz a otros países”. Así que ojalá ir abriendo puertas en lugares como México y crear comunidad fuera también.
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