Las llamadas spam que interrumpen la rutina diaria han invadido nuestras vidas. Son cada vez más frecuentes y ante ellas hemos desarrollado ya respuestas automáticas: bien sea colgar directamente cuando no conocemos el número o descolgar la llamada pero cortarla al momento al ver que se trata de publicidad.
No obstante, ¿cuál es la manera más conveniente de actuar ante este tipo de llamadas? Porque aunque la reacción más común es colgar de inmediato, varios especialistas en ciberseguridad alertan de que esta práctica podría tener consecuencias inesperadas.
Según algunos expertos, responder aunque sea brevemente antes de cortar la comunicación puede evitar que el número sea catalogado como ‘activo’ por sistemas automatizados. Los algoritmos que utilizan sistemas automatizados para marcar números detectan esta reacción como una señal de que la línea está activa y que puede volver a llamar, lo cual hace que continúen las molestias.
Esto ocurre porque muchas veces detrás de estas llamadas no siempre hay operadores humanos. En muchos casos se trata de sistemas automáticos que recopilan información sobre el comportamiento del usuario.
Otra opción es bloquear el número y registrar la incidencia en listas Robinson, algo que recomiendan desde la OCU. También recuerdan desconfiar de cualquier llamada que solicite datos bancarios o códigos de verificación. Nunca debemos dar este tipo de datos personales a través de llamadas, pues pueden estar grabadas y cualquiera podría usarlo de manera fraudulenta contra nuestro propio beneficio.
Así que ya lo sabes. La próxima vez que recibas una llamada sospechosa, evita dar información personal, responde con una frase breve y cuelga. Después, si quieres asegurarte de que ese número no siga molestándote, bloquéalo y denuncia si es necesario.
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