¿Te has planteado alguna vez que el tamaño de tu cuello podría podría decir algo sobre tu salud? Investigaciones recientes, como la publicada en la revista American Heart Association, señalan que una circunferencia excesiva en esa zona no es solo una cuestión estética, sino también un indicador de riesgos reales como hipertensión, diabetes o trastornos del sueño.
Hasta hace poco se prestaba poca atención al contorno de cuello, pero diversos estudios lo están posicionando como un indicador complementario a herramientas clásicas como el índice de masa corporal (IMC) o la medida de la cintura.
La explicación es que una circunferencia mayor implica más acumulación de grasa en la parte superior del cuerpo, y esa grasa libera ácidos grasos al torrente sanguíneo, lo que afecta el metabolismo de la glucosa, del colesterol y la función cardíaca.
Aunque los valores pueden variar según la población, se manejan cifras orientativas. En hombres una circunferencia de cuello de 43 cm o más, y en mujeres de 35,5 cm o más, se asocia a un riesgo aumentado de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y del sueño.
Esto quiere decir que incluso si tu peso o IMC parecen correctos, un cuello abultado puede estar mostrando peligros ocultos.
Si tu medida ha resultado mayor de lo esperado, no se trata de alarmarse, sino de actuar:
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