La poesía y la música están entrelazadas. Al igual que hay canciones que se pueden recitar, hay poemas a los que tan solo les falta música para convertirse en canción. Lo hemos visto recientemente con Yo me quité la corbata, el poema de Federico García Lorca que una usuaria de X rescataba para mencionar una curiosidad: encaja perfectamente con la música de Tu calorro, canción de Estopa.
Y es que muchas veces una canción es un poema que ha encontrado su melodía. Muchos artistas, de hecho, crearon canciones a partir de versos de grandes poetas, pasando a convertir estos poemas en canciones inolvidables. Recopilamos algunos ejemplos donde la poesía se convirtió en canción, un viaje que va de Antonio Vega a Joaquín Sabina, pasando por Miguel Bosé, Luz Casal o la mismísima Rosalía.
Uno de los mayores ejemplos de poesía convertida en canción es Aunque tú no lo sepas, la cual nace de un poema de Luis García Montero. Quique González se inspiró en el verso principal del poema para crear este tema que luego popularizó Enrique Urquijo a finales de los 90. La canción, íntima y melódica, se convirtió en un himno y ha sido versionada por numerosos artistas en las últimas décadas.
El delicado universo lírico de Antonio Gala encontró eco en la voz íntima de Antonio Vega. Su versión de A trabajos forzados es una joya de sensibilidad y respeto por el texto original. Imposible escucharlo sin que la piel se erice.
Serrat inmortalizó los versos de Antonio Machado en su disco Dedicado a Antonio Machado, poeta (1969). En este disco musicaliza varios poemas del célebre autor sevillano. Cantares se convirtió en un himno que abrazaba la música y la poesía al mismo tiempo, y su letra es una adaptación del poema Proverbios y cantares – XXIX, que contiene uno de los versos más famosos del poeta:
«Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar»
Se trata de una canción basada en el poema homónimo de Rosalía de Castro, una de las grandes figuras de la literatura gallega y española del siglo XIX. El poema fue publicado en 1880 dentro de su libro Follas novas y es considerado uno de los textos más emblemáticos de la poesía gallega. Luz Casal le rindió su particular homenaje haciéndolo canción en una versión junto al gaitero Carlos Núñez para la banda sonora de la película Mar adentro, dirigida por Alejandro Amenábar.
Antes de que Rosalía cosechara el éxito internacional del que hoy disfruta, en su primer trabajo musical, Los Ángeles (2017), el flamenco y la lírica tradicional tienen un peso fundamental. Ejemplo de ello es la canción Aunque es de noche, basada en un poema de San Juan de la Cruz llamado Qué bien sé yo la fonte.
Además, la crítica señaló que este disco guarda una estrecha relación tanto en temática como en estética con el Romancero Gitano de Federico García Lorca. Ambos comparten una visión trágica de la muerte y una sensibilidad lírica que conecta lo popular con lo elevado.
Ana Belén le hizo su particular homenaje a Lorca en su disco Lorquiana, publicado en 1999. El disco incluye doce canciones basados en doce poemas del célebre escritor granadino. Una de ellas es Herido de amor, la cual fue adaptada a la música por Joan Manuel Serrat, quien ya tenía experiencia trabajando con textos poéticos.
La canción comienza con versos que remiten directamente a El libro de las preguntas de Pablo Neruda, fusionando bachata y poesía con maestría. «Te regalo una rosa, la encontré en el camino, no sé si está desnuda o tiene un solo vestido», canta el dominicano versionando al poeta chileno.
El artista canario trabajó mano a mano con el poeta Ángel González para crear La palabra del aire, un disco que recogía 26 textos del poeta asturiano, a veces recitados por su propio autor y otras cantado por Pedro Guerra. Una de estas canciones es Son las gaviotas amor.
En su disco La vida por delante, Loquillo se atrevió con Pedro Salinas, demostrando que las figuras del rock también puede ser vehículo de poesía pura.
El grupo de heavy metal español adaptó el famoso poema Canción del pirata, de José de Espronceda, dándole una fuerza épica que conecta con el espíritu rebelde del texto.
Ejemplos que demuestran que la poesía no solo se lee: también se canta. La música ha sido, y sigue siendo, un puente poderoso para acercar los versos al gran público. Al mismo tiempo, la poesía ha sido fuente de inspiración para muchos de nuestros artistas. Y tú, ¿habías escuchado alguna de estas canciones?
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