Hemos escuchado bodas, primeros encuentros con sus respectivos maridos e incluso tres atrevidas, Cris, Hortensia y Núria, que están de acuerdo en revivir los veranos de pequeñas, rodeadas de sus seres queridos.
Pili, por su parte, lo tiene muy claro. Ella volvería a repetir el laborioso día que vivió para conocer a Alejandro Sanz. Avisando ese mismo día a su jefe que se cogía el día libre, recorrió kilómetros con su moto hasta poder abrazar y charlar con el artista durante unos minutos. «Fue súper emocionante«, reconoce.
Pocas cosas son tan inolvidables como un primer sueldo, sobre todo si lo disfrutaste como el atrevido Aitor. A él el dinero le duró dos horas pero no se arrepiente en absoluto: «Me acuerdo que me pegué un fiestón…».