El último grito en las Iglesias: gel hidroalcohólico con olor a incienso

Nuria Serena

El Coronavirus, que ha mantenido alejados a los fieles de sus templos durante todo el estado de alarma, obliga ahora en fase de desescalada a irrumpir en la casa del señor cumpliendo religiosamente con todas las medidas aplicadas por el Gobierno: limitación de aforo, mascarillas, distancia interpersonal y extrema higiene en manos.

Y como hay quién es un auténtico lince a la hora de hacer negocios, ha dado en el clavo lanzando al mercado un hidrogel aromático con olor a incienso que comenzará a comercializarse a partir de esta semana y que llegará a parroquias y congregaciones de toda España.


El lince tiene nombre. Se llama Antonio Mendoza, hijo del campanero de la iglesia del Salvador de Sevilla, y según nos cuenta Nius.es ha creado a través del grupo Campa, integrada por doce empresas, un gel hidroalcohólico con olor a incienso. Tras un periodo de prueba en el que podemos decir que «han muerto de éxito» el líquido desinfectante llegará en estos días a las manos de los practicantes.

Renovarse o morir

Cuenta Mendoza en Nius.es que su buen olfato fue la mano que meció la cuna… «después de comentar con familiares y amigos el mal olor que tenían los hidrogeles se me ocurrió la idea de crear un gel con el olor más genuino de nuestra tierra, el incienso».

Ni corto ni perezoso, hombre de recursos donde los haya, Mendoza contactó con una empresa valenciana para encargar dos tipos de hidrogeles con olores autóctonos de Al Andalus: azahar o incienso.

Semanas después, el líquido fue formulado y, como el milagro de los panes y los peces, las peticiones se han multiplicado desde todas las provincias de Andalucía y exterior.

 

 

MÁS SOBRE: