Entre las «ciber-cañas» con sus amigas y la insistencia de sus padres por las videollamadas, a nuestra compañera no le da la batería del móvil. Por no hablar de algo que seguro nos preguntamos todos: ¿Qué les ocurre a las personas mayores con las cámaras? ¿Por qué se la pegan a la frente?
Al margen de eso, es divertido conocer la disputa de Eva y Qué con su vecina por ver quién aplaude más a las ocho de la tarde: «Tengo agujetas en los brazos. Se me están poniendo como Rafa Nadal».
Qué bien viene esta dosis de humor después de saber que la cuarentena se prolonga quince días más. Como dice la humorista, parece que nuestro presidente es como ella a la hora de «posponer la alarma».