Lo peor no es la duda de los más pequeños, sino la incapacidad nuestra por darles una respuesta. Fruto de ello, desarrollan una ira o ansiedad difícil de controlar.
Por ello, nuestra especialista te pide algo fundamental: «Aprende a vivir con la incertidumbre de esta situación actual».
Ante la falta de respuesta, Rocío Ramos-Paul aconseja que le contestemos siempre con un «en cuanto podamos», seguido de un «yo estoy igual que tú» y habiéndole asegurado que le «avisarás» cuando realmente sea posible.